Capítulo 1

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Una hermosa mañana invadía la habitación de un albino exageradamenre cansado de la noche anterior de haber escuchado tantos gritos y pensado demás en su simple juego de píxeles.

Ese albino estaba realmente cansado deseando quedarse enrollado en sus sábanas un rato tratando de ignorar su enorme obligación de ir a la facultad aquel día Jueves por la mañana.

Quería dormir para olvidar los gritos de Loup Noir diciendo que no era ningún asesino o a Gurizuri mintiendo del culo siendo descubierto por toda la tripulación cuándo mató saliendo accidentalmente de un agujero.

Adoraba jugar con ese grupo de toontubers, sólo que había un pequeño problema que no le dejaba tranquilo.

Todo ese grupo conocía sus verdaderas identidades, incluyendo al albino que sabía que algunos de sus mejores amigos eran los toontubers detrás de la máscara. Sin embargo, nadie conocía la identidad de "Green" y eso traía agobiado al ojiverde por las múltiples preguntas de sus otros compañeros.

Sabía que sus amigos eran excelentes guardando secretos, no le quitaría mérito, pero el verdadero problema es que era el toontuber número uno de Karmaland y de todo el mundo optando a no revelar su identidad a sus amigos.

Otro dato curioso es que ninguno de ellos sabe que Willy conoce sus identidades, ellos piensan que quién la conoce es Green solamente. Por ello, el albino intenta mantenerse al margen y escuchar los cuchicheos de todos cuándo almuerzan siendo un espectador más.

En fin, siguió durmiendo entre las colchas de su cama escuchando un fuerte estruendo en la parte exterior de su habitación causando rodar el cuerpo al lado contrario de la cama sintiendo un peso encima abrazarlo fuertemente.

Los brazos del intruso apretaban ese cuerpo escondido en las colchas emitiendo pequeñas risillas en el borde de su oreja, adoraba hacer ese tipo de cosas para fastidiarlo.

—¿Cuántas veces debo decirte que no entres a mi departamente?—Dijo ronco Willy escondiendo el rostro en una almohada.

—Ratón, te vengo a dae mi cariño cada mañana y siempre me pagas igual, no me quieres—Puchereo Fargan restregando su rostro en la colcha.

—Ya estás grande para la gracia, imbécil. Quítate.

El castaño ignoró los comentarios de su amigo metiéndose entre las sábanas para acurrucarse en su lado, todavía llevaba puesta la pijama por pereza a alistarse para ir a la facultad.

Seguía realmente cansado del directo de la noche anterior y prefirió arriesgar su sueño bajando del departamento al de su mejor amigo gruñón acurrucado.

—Fargan, déjame dormir—Adormilado, respondió Willy sintiendo las piernas ajenas rodeando su cintura.

—Cállate, estás caliente y me gusta.

Esa era una de las tantas interacciones de esos mejores amigos, vivían en el mismo edificio a causa del castaño que rogó durante meses que aquel oji-verde alquilara en el para estar cerca uno del otro, siendo un enorme dolor de cabeza para el albino porque lo iba a fastidiar cada mañana.

¿Por qué le pareció excelente idea darle una copia de emergencia de su casa?

Sin embargo, ese era Fargan, un adulto de veinticuatro años de edad estudiante del séptimo semestre en criminología policial, adoraba tanto su carrera que estaba emocionado de ejercerla en una comisaria cercana a la Universidad para ir entrenando en sus pasantías.

Cosa que le agrado desde el primer instante al albino por su motivación.

Ambos chicos llevaban dos años conociéndose gracias a cierto pelinegro de orbes morados que tocó trabajar en un proyecto de fin de curso con ese castaño de otra facultad.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2021 ⏰

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Green | Willgan [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora