➷𝐃𝐞𝐬𝐞𝐨➹[T/ObiDei]

➹¿Doctora?➷

¢αριтυℓσ:
5

тíтυℓσ:
¿∂σ¢тσяα?

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[Por.Narrador]

Seis ninjas corrían lo más rápido que sus piernas les permitieran, uno de ellos cargaba el cuerpo de un chico su rostro denotaba preocupación.

Algunos bajaron la velocidad al poder divisar la entrada a Konoha, menos el peli negro quien corrió aún más rápido, los demás lo suguieron pero a un paso más lento.

[Hospital Konoha]

Una pelirosa caminaba rápido a la recepción, al enterarse que un chico estaba haciendo un alboroto tuvo que ir, pues como directora del Hospital tiene que hacerse cargo.

Al ya estar casi cerca pudo escuchar los gritos alterados de un peli negro, rápidamente se acercó a él.

- ¡Obito-san!¿Sucede algo?_-pregunto preocupada al chico.

- ¿Ah? ¡Sakura-san, gracias al cielo que esta aquí!_-dijo contento al encontrar a la pelirosa.

- Claro, pero ¿qué hace aquí?

- Es Deidara, se desmayo no sabemos el porque pero una doctora dijo que lo checaría, ¿pero puedes revisarlo tú?

- Claro, dígame en que habitación lo dejarón.

- ¡Hai!

[.... ]

10 minutos, es lo que han esperado desde que la peli-rosa entro para revisar al Rubio.

Todos estaban preocupado, la peli-azul estaba apuntó de levantarse y romper esa puerta, hasta que la peli-rosa salió de la habitación con una expresión seria.

- Obito-san, necesito hablar con usted –el peli-negro se levantó de su asiento– Konan-san –la chica la miro– ¿Puede ir con Deidara?

- ¿Ah? ¡Si!, si claro...

[Pov.Konan>

Entre a la habitación, pude ver a Deidara en la camilla con su cabello suelto y esparsido en ella, lo ví hecho bolita, estaba llorando, con cuidado me hacer que a él y lo tome del brazo, dio un leve salto por el susto, hasta que me miro.

Pude ver sus ojos rojo, y su nariz igual, sobria de ella sin siquiera mirarme.

- Dei, ¿pasó algo malo? –el negó.

- Dei, dime que pasó, así te podré ayudar –me senté en un espacio de la camilla, el se sentó y me miro.

- Konan... No se que hacer... Tengo miedo de que Obito me deje, nunca le explique lo de ser doncel, él lo sabe, pero no sabe su significado, Sakura-san se lo dirá pero...–no soporto más y rompió en llanto ocultándose en mi pecho, justo como lo hacía cuando tenía pesadillas de la muerte de sus padres.

Lo abrase, lo abrase fuerte, creo que ya se lo quiere decir, pero...y si tiene razón, no, debo de ser positiva ante él.

- Deidara, ¿lo que me estas queriendo decir es que tú vas a tener un bebé? –me miro con sus ojitos cristalizados, y asintió lentamente–¡Ay pequeño! No creas que es malo tener un bebé, además no creas que Obito va negarlo, recuerda que ya tenían planeado tener uno, bueno el pensó que lo adoptarían, pero ¡qué mejor que uno de tu propia sangre!