Tuya Por Siempre © |en edición|

VEINTISIETE

11 de septiembre 2021

De: nora.amaral@gmail.es
Para: marck.martin@gmail.es

2 días.

Quedan dos días.

*Gritos de loca* JAJAJA perdón.

Lo que me recuerda a que te iba a decir algo a final del libro.

Pero como soy yo y no puedo aguantarme te lo diré ahora.

¿Te acuerdas el día que estábamos juntos en Ética viendo una película?

No me acuerdo del nombre porque estaba pendiente de ti y de nuestra conversación.

Jamás la olvídaré.

Fue la peor última conversación que se puede tener en esta vida y en este mundo.

Te escribo esto con lágrimas en la cara porque me duele mucho escribir esto.

— ¿Haréis algo en verano? —preguntó un amigo tuyo.

— Pues no tengo ni idea —contesté.

— Yo sí —me miraste y luego apartaste la mirada dolido—. Me, me voy a mudar a Andorra.

— ¡¿Qué?!

¡¿Qué?! Así estaba, en shock.

— ¿Te vas?

— Sí, a mis padres les ofrecieron una oferta de trabajo y la aceptaron.

— Pero, Marck te queda un curso, no puedes abandonarlo.

— No lo haré, empezaré allí.

— Pero, no, no, no puedes irte.

— ¿Tanto te importo para que me digas eso?

Mierda, ahí me pillaste, por eso no dije nada.

Joder que si me importabas, me importas más que mi vida propia.

Porque te quiero y te quise en su momento.

Y...

No joder, te amo y no puedo sacarte de mi cabeza.

Me tienes todo el día:

- Llorando por tí.

- Rezando por verte (soy atea).

- Acordándome de tí.

- Riéndome por tus chiste de pacotilla.

- Sonriendo por tus miradas.

- Adorando esa sonrisa que poco a poco va desvaneciéndose.

- Con ganas de acariciar ese cabello tuyo.

- Con ganas de volver a romperme el cuello para mirarte a la cara.

- Con ganas de que te acerques a mí para apreciar esas mini pecas que tienes.

Así me tienes Marck, así de mal.

¿Pero sabes una cosa?

Voy a pasar página del todo justo cuando te envié este G-mail.

Sí, del todo.

Porque ya estaba manos a la obra antes.

Desde el mensaje número 19 o 20, intentaba pasar página y lo hice por un tiempo.

Te escribía porque encendía el portátil y veía nada más encenderse mi correo con mis mensajes no respondidos.

No importa si no me respondes, solo espero que los leas y ya, no pido más.

Y ahora me acabo de acordar de una cosa.

¿Tu no te ibas a mudar a Andorra? ¿Por qué tu nombre estaba en la lista de tercero?

Vale, nada, el Covid-19 me acabo de acordar que fue por eso jajaja.

A veces soy muuuy despistada, en ese caso te perdono.

Pero lo que hiciste jamás lo voy a olvidar.

Me has hecho daño, tengo una astilla tuya clavada en mi corazón la cual no me deja olvidar eso cuando me lo dijeron.

Te odio por eso Martin.

Por eso que me dijeron intenté pasar página.

Pero creo que una parte de mi corazón será tuya por siempre.

Por eso mañana te escribiré un correo explicando eso que dijiste que me hizo tanto daño