La chica rara

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Si supieras...

Sabía tu nombre y te conocía de vista en el grupo.

Tu pequeña figura nunca había llamado mí atención.

Siempre vistiendo eso jeans sueltos y largos, con el pelo mayormente recogido y la mirada perdida en alguna línea del suelo.

Nunca había escuchado con detenimiento el sonido de tu voz, tampoco sabía el color real de tus ojos.

Eras la chica rara.

Si rara, porque no tenías amigos, siempre estabas callada, aislada y solitaria.

Te descubrí varias veces mirándome, como si quisieras preguntarme algo, pero jamás te acercabas.

Me preguntaba ¿Por qué permanecias alejada y distante? ¿Por qué me mirabas de esa manera?

Con esa actitud, causabas un cierto misterio y curiosidad en mí que no puedo explicar.

Darío me descubrió mientras te observaba. Mi amigo imaginó más de la cuenta, pero yo solo tenía ojos para Marcia. A su lado había logrado sentirme bien, y no quería que nada cambiara.

Fue necesario una rotunda aclaración del tema. Quizás a el si le interesaba una chica como tú.

Solo le dije que pienso que eres rara.

Si supieras... Lo que piensoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora