Academia Hallownest (Historia en revision)

Capitulo 28- ¿Travesti?

Bienvenidos otra vez. Espero que estén teniendo un buen día.

¿Cuál es su animal favorito? Es solo una pregunta para romper el hielo, jeje.

Bueno, sin más que decir continuemos con la historia.

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Yok

Durante nuestro camino a la zona más fea de la ciudad Zote empezó a hablarme acerca de sus "preceptos", al inicio empecé escuchándolos con atención, pero después del precepto número 20 solo asiento y lo dejo hablar.

- Precepto número 40...

– Zote, no quiero ser grosero pero ¿De qué sirven estos preceptos?

– Son el resultado de mis experiencias de vida. Verás que pueden ser útiles cuando aprendas lo que significan.

"Solo asiente para que se calle"-  Dije en mi mente.

– Bueno ya llegamos.– Dijo Zote.– Avancemos con cuidado a partir de aquí.

El lugar al que llegamos era un callejón de piedra roja, con contenedores de basura y grafitis. Zote avanzó hasta una alcantarilla.

– A-ah, vamos.– Dijo Zote mientras hacía esfuerzo por levantar la tapa de la alcantarilla.

– ¿Quieres ayuda?- Le dije.

– No ofendas al magnífico Zote, no necesito ayuda de un muchacho.– Dijo con los ojos cerrados todavía batallando con la tapa.

Puse mi mano sobre la tapa y jale, la tapa salió volando y casi aplasta a Zote. La dejo a un lado y con una mano en su pecho dijo:

– ¿Lo ves? Si Zote dice que puede entonces Zote lo hará.

– Si, claro.

– Ahora bajemos. – Dijo Zote y empezó a descender por una escalera en la pared de la alcantarilla.

Lo seguí hacia abajo, la escalera era metálica, estaba llena de musgo y óxido,  pero fuera de eso estaba en perfecto estado. Llegamos al fondo, había un túnel bastante alto en el que podía caminar y un río de aguas negras.

– ¿Y ahora Zote?

– Para llegar a la información más escondida, debemos buscar en los lugares más profundos. Donde la Ley no tiene lugar y la moral está más desviada que un ave volando al norte en invierno.

– ¿Y eso es aquí?

– Estamos cerca, es un mercado negro llamado "Canales reales", no confíes en nadie o perderás un riñón como mínimo, te lo digo por experiencia.

Caminamos un tramo del túnel iluminado por lámparas eléctricas.

– Nos reuniremos con el ayudante de Salubra en unos minutos después de llegar.

El suelo estaba lleno de charcos de agua, nuestras pisadas resonaban en el túnel con un gran eco mojado a cada paso. Hasta que llegamos a una cámara grande, había muchos puestos y luces por todo el lugar.

– Aquí esta, el mercado negro "Canales reales", hay que registrarnos.

Un hombre a la entrada de lugar tenía una lista.

– ¿Nombres o Apodos?

– Llámame Arthuro y este muchacho es William. – Dijo Zote antes de que yo pudiera decir algo más.

El hombre anoto en su lista y asintió dándonos pase para entrar. Después de alejarnos de la entrada mire confundido a Zote.

– Regla número 1, protege tu identidad. Nadie usa su verdadero nombre aquí a menos que sea un estúpido.