Soul Desire [Transmigración MDZS]

Caiyi

Para dejar ambas habitaciones, primero Wei Ying tuvo que dejar con la más alta discreción la habitación de Xingli por la ventana y luego, salir como si nada por la suya propia.

Debía agradecer que era la mitad del Zaoshang y los comerciantes estaban más ocupados arreglando sus negocios.

Ambos bajaron y agradecieron al dueño antes de dirigirse al bosque.

— ¿Cómo debería llamarte? — preguntó Wei Xiu.

— ¿Ah? — frunció el ceño extrañado.

— Bueno, no puedo llamarte Ying-yéye, ¿no? —el otro se sonrojó. Claro, tenía 15 años, aún no podían llamarlo así, incluso si su corazón se llenará de calidez (aunque también lo hacía sentir viejo). — Que tal... ¿Yin-gēge? ¿Ying-tángxiōng?

Wei Ying tropezó, nadie lo había llamado así. Le gustó mucho, aunque se le hacía extraño que su nieta lo usara para referirse a él.

Y si a él le resultaba extraño, ni que decir de Xingli.

— ¿No tienes una apariencia mayor que yo?

— Um... déjame revisar.

Abrió una de las bolsas qiankun y busco identificación o algo. Sus abuelos le comentaron que era esencial que los cultivadores errantes tuvieran información básica registrada en sus bolsillos. Cuando encontró sus pergaminos notó que servían como diario.

Al parecer era huérfana, su padre era cultivador errante y su madre había sido una cocinera que murió al dar luz. Ambos hijos únicos. Su padre había muerto hace apenas unos meses, tal vez se acostumbró a estar cuidada por él, que no tomó las debidas precauciones en el bosque.

Busco otro pergamino y se topó con uno que justamente era su certificado de nacimiento.

Ah, gracias a los cielos era menor que su abuelo, aunque fuera solo por un mes. Sería extraño llamarlo dìdi.

— Eres mayor, por un mes — rió.

— ¿Por qué te ríes?

— En mi tiempo ya cumplí los 20 años.

— Entonces eres mayor.

— No, recuerda que yo nací siglos después de ti —se burló.

Wei Ying solo sonrió pensando en la gran familia que tendría. Pero no preguntaría más, saber mucho sobre la familia que tendría, afectaría su futuro.

— ¿Cómo debería llamarte a ti?

Wei Xingli lo pensó, su abuelo la llamaba A-Xiu o Xiao-Xiu. Rara vez la llamaba por su nombre de cortesía. 

— Con mi nombre de nacimiento, con cualquier predilección cariñosa que prefieras.

— Entonces... — acarició su perilla y la vio — ¿A-Xiu? — sonrió burlón — O ¿Xiu-mèimei?

Parpadeo sorprendida y sintió un mal escalofrío. Le iba a decir que mejor A-Xiu, pero lo pensó mejor antes de sonreír pícara. 

— Sí, mejor. No queremos que tu futuro esposo tome mal nuestra cercanía — se río feliz de Ying-gege, quien boqueaba como pez fuera del agua. 

Caminaron un par de varillas de incienso hasta que llegaron a un claro.

— ¿Has pensado en algunas matrices que pudieran atraer a las criaturas de energía resentida?

— ¡Claro! Ya que las criaturas las atrae la energía yang para poder absorberla y corromperla en energía resentida. Una forma de atracción sería usando la energía yang de los cultivadores como cebo... — siguió hablando sobre como realizar las matrices para dicho invento.