Padres (Jaywon)

3

Jay despertó y se dio cuenta que estaba abrazando a Niki, mientras Jungwon lo abrazaba desde el otro lado, formando un fuerte de protección para el pequeño niño.

Sonrió y se sintió nervioso al mismo tiempo.

Jay había abandonado su hogar a sus cortos 18 años, su madre quería que estudiara administración de empresas para si hacerse cargo del negocio familiar, al ser el único heredero esperaba que Jay se convirtiera en su sucesor. Pero ese no era el sueño del pelinegro, su sueño era ser arquitecto  y poder algún día construir una gran casa para su familia. Cuando su madre se enteró de los planes del chico le quitó todo apoyo económico y no dejo que su abuelo interviniera. Jay se armó de valor para luchar por sus sueños, consiguió una beca y un trabajo para poder salir adelante. Un amigo le enseño a tatuar y aunque era muy bueno haciéndolo, manteniendo una buena clientela no era lo que quería hacer por el resto de su vida.

Hace aproximadamente un año y medio que su último compañero de cuarto termino su carrera, decidió buscar uno nuevo y ahí fue cuando Jungwon entro en la historia. Al principio le parecía gracioso que las mejillas del chico fueran tan rechonchas, después le pareció más gracioso hacerlo enojar y estás se pusieran de un color rojo. Desde el día uno comenzó una rivalidad entré ellos, discutían por cualquier motivo, pero cuando alguno de los dos se sentía se ayudaban sin dejar las malas palabras.

Quizás era una relación a la extraña y en el fondo le costaba admitir que sentía cierta atracción por las mejillas rechonchas de Jungwon o quizás por Jungwon.

Ahora no solo eran Jungwon y el, ahora también está Hyunjin, Jeongin y Niki, ahora eran su responsabilidad, debía ser un buen ejemplo y darles todo el amor que sus padres le negaron, y el que su madre le había negado a él.

Jungwon se movió y lentamente abrió sus ojos. Jay anotaría la cara adormecida de Jungwon a la lista de sus cosas favoritas del chico, obviamente si Jay tuviera una lista, la que claramente no la tiene.
Jungwon se quedó algo desorientado unos segundos, luego miro a Jay y ha Niki, al último le sonrió.

-¿Y para mí no hay una sonrisa?-pregunto Jay mirándolo

Jungwon bufo-¿No te has ido aún?

Miro el reloj en la pared y se dió cuenta que debía levantarse para entregar el último trabajo que le daría por fin su título.

-¿Me haces el desayuno?-pregunto cubriendo su cara con sus grandes manos.

- Ni en sueños. Mejor levántate para que no despiertes a Niki- murmuró él castaño volviendo a cerrar los ojos.

Suspiró. Se levantó y fue a su habitación lo más sigiloso que pudo, Jeongin y Hyunjin seguían durmiendo profundamente. Escogió su ropa y fue directo a la ducha para arreglarse. Al salir Jeongin estaba sentado sobre la cama mientras restregaba sus ojos.

- Hola niño.- saludó
Ya
- Tengo hambre.- susurro el niño es respuesta. Soltó una pequeña carcajada, Hyunjin aún dormía.

-Bien. Ven, vamos a llenar ese estómago.- le ofreció su mano y el niño gustoso la tomó.

En la cocina le preparo cereal y leche, y para el un café con leche. Ambos se sentaron en silencio mientras desayunaban.

-¿Cómo te sientes?.- se atrevió a preguntar. No sabía cuánto les había afectado el abandono y el maltrato de sus padres, por eso debían llevarlos al psicólogo que había sido pedido por la asistente social. Sentía rabia por los padres, es esta vida es mejor no tener hijos que ser malos padres. (Por eso aborto legal, seguro y gratuito♡)

- Bien, ahora mi pancita está satisfecha.- respondió sonriendo, lo que hizo sonreír al pelinegro.

Jungwon se asomó adormilado mirando fijamente a Jeongin.

- Ouh, pensé que dormirás hasta tarde .- dijo caminando hacia la cocina.

- Creó que seguiré durmiendo, solo tenía hambre.- aclaró Jeongin, en su carita se notaba el sueño aún.

- Me parece una maravillosa idea, porque no soy un ser muy madrugador.- comenzó a preparar leche en un extraño vaso de Batman que no sabía porque aún lo tenían.

- Le dicen el señor de la noche- bromeó Jay

- Mitad hombre, mitad animal.- le respondió Jungwon muy concentrado en lo que hacía.

- Mitad ardilla, mitad orangután - susurró con su sonrisa coqueta. Jungwon lo miro entrecerrando los ojos.

- Ya vuelvo a la cama.- dijo Jeongin caminando hacia la habitación.

-¿Para quién es la leche?.- pregunto Jay comenzando a lavar la loza sucia.

- Obviamente para Niki. Recuérdame comprarle un biberón o algún vaso más decente, por favor.- susurro terminando de preparar la leche

- Yo lo compro, no te preocupes.

Jungwon asintió.

- Me voy, hoy tengo que entregar mi último trabajo- Jungwon volvió  asentir.- Adiós esposo mío.

- Adiós cara de trasero.- respondió Jungwon caminando hacia la habitación.

Amor matrimonial.

- Entonces... ustedes dos simplemente se hicieron pasar por pareja por quedarse con unos niños que ni siquiera conocen.- resumió su amigo Soobin.

- Eeh,si.- confirmo.

-¿Y cómo mierdas lo harán para no pelearse cada dos segundos frente a esos niños?- pregunto desconcertado.

- Hey, nosotros podemos estar sin pelear.- aseguro.

- Esa ni tú te la crees.

-¿Y si los padres vuelven?- pregunto Yeonjun.

- En primer lugar, golpeó al padre. Esos malditos abandonaron a sus hijos, los maltrataban, a esas personas no se les pueden llamar padres. Además, Jungwon y yo somos muchos mejores cuidadores de lo que ellos fueron en toda su vida.- aseguro.

-¿Y vas a usar esto como excusa para al fin casarte con Jungwon?.- pregunto Soobin esperando una afirmación.

-¿Y quién les dijo a ustedes que a mí me gustaba  Jungwon?.- se hizo el ofendido.

- Lo que se ve, no sé pregunta.

Jay miro mal a sus amigos.

Obviamente a él no le gustaba Jungwon, por ningún motivo y en ningún multiverso alternativo.