Alfa + Omega = Desastre +18 [Jeongtae] [Omegawerse] (Finalizado)

♣️ESPECIAL 1/3♣️

-. Yuna, el desayuno se enfría - las pisadas empezaron a sonar por las escaleras hasta llegar al comedor, dónde Mark levantó la cabeza y sonrió al ver a su pequeña llevar un lindo uniforme de universidad.-Agh, no puedo creer que ya estés en la universidad, pareciera que fue ayer cuando te dí a luz - sonrió.

-Oye, no quiero tener un trauma en plena mañana-rió y Mark se sintió orgulloso de ver la linda sonrisa que su hija había heredado de él, porque sí,  Yuna se parecía más a su papá Omega, que su Papá Alfa. Cosa que a Mark le encantaba.-Por cierto, ¿Y papá Jackson? - pregunto la peque Omega, mientras tomaba asiento en la mesa y empezaba a devorar los panqueques que su padre Mark, le había preparado.

-Tuvo que irse temprano, hubo un accidente con un niño y fue a atenderlo - explico, la Omega asintió y hablo, viéndose un poco cabizbaja.

-Un accidente, ¿Cómo el mío? -. Mark levantó la mirada y la dirigió hacía la de su pequeña, quien lo miraba con ojos tristes y llenos de lágrimas. Mark le sonrió triste y asintió con pesar.

-Sí cariño, un accidente como el tuyo - la Omega no dijo nada y se dispuso a terminar de desayunar, poco después, se levantó, se despidió de Mark y se marchó a la Universidad.

Mark sabía que su pequeña había quedado con un pequeño trauma por su debido accidente, pero no pensaba que aún lo tuviera presente y de eso, debía de hablarlo con su Alfa, Jackson.

Mientras que Yuna, subió al autobús y pasó su tarjeta de crédito, siendo aceptada rápidamente, la Omega camino hasta el último asiento, sin mirar a ningún pasajero. Su mente divagaba sobre los recuerdos dolorosos y traumantes de aquel día. El día más horrible de su vida.

Parpadeó rápidamente, espantando a las lágrimas que amenazaban con querer salir de sus ojos, sorbió su nariz y miro por la ventana. Las nubes empezaban a volverse en primer plano y poco tiempo después, la lluvia cayó, ella maldijo para sus adentros.

-No puede ser, no puede ser, se supone que el clima iba a estar soleado, ¿Qué rayos le pasa al pronóstico? entro en pánico al ver que ya estaba por llegar a su universidad, pero, ella tendría que mojarse y entonces, habría problemas.

Mordió su labio inferior y sin más, se quitó rápidamente ambos audífonos que tenía en sus orejas, se levantó y pulso el botón de bajada. El autobús poco a poco fue bajando de velocidad, hasta que se detuvo en la orilla de la banqueta. Yuna bajo rápidamente y siendo cuidadosa, corrió hacia la banqueta y miro del otro lado de la acera, su universidad y varios alumnos entrando por la puerta principal. Mordió su labio inferior, y empezó a caminar acia el otro lado.

Al estar cruzando la calle, se dió cuenta del auto que iba hacia ella y por más que hacia sonar su claxon, ella no lo escuchaba. El auto encendió las luces y le hizo unas señales, las cuales hizo que Yuna girara su rostro y viera al auto que se aproximaba a ella a toda velocidad. Su respiración se cortó, sus piernas se paralizaron y recordó la primera vez que le pasó lo mismo. Justo cuando tenía ocho años, su mayor desgracia.

-¡Yuna! - un cuerpo se arrojo y la tomo de la cintura, cayendo cerca de la otra acera. Ambos cayeron en el sólido piso, claramente, el cuerpo de la otra persona, resultando con algunas rasguños de más. Yuna soltó un quejido y se levantó, sentándose y con un poco de esfuerzo, mirando el rostro de su salvador.

-¿F-Felix? - su voz salió a la perfección de su boca, pero sus oídos no lograron escucharla, sintiéndose presa del pánico, como la primera vez El Alfa, alzó la mirada y vio a la Omega temblar, llevar sus manos hacia sus orejas y empezar a sollozar con fuerza. Felix miro con detalle sus orejas, percatandose de que no portaba sus auriculares auditivos, los cuales, le permitían escuchar.