Un desayuno desastroso

Era una vez un canguro boxeador que tenía muchísima hambre, el gallo ya había cantado y su estómago estaba vacío; así que solo pensó en un delicioso desayuno de tocino, huevo y un rico jugo de naranja azul. Pero al revisar su nevera noto que no había nada para su Comida, sólo quedaba una cosa por hacer, ir en coche al supermercado para así conseguir todo los ingredientes para su desayuno; pero el viaje nunca es fácil.

El canguro se dispuso a ir por los ingredientes al supermercado pero tuvo que tomar otra ruta, ya que la principal, estaba repleta de autos; y sorpresa, que estaba en un derby de demolición. Autos explotando en miles de osos de gomita, muchas explosiónes de patos cuak cuak, estrellas destruyendo los camiones mounstro y el señor canguro golpeando a un montón de ancianitas que querían sus guantes de box. Él logró vencer a catorce ancianitas, veintiocho burros y una mosca. Él canguro salió corriendo de todo esto muy molesto, por como quedó su auto todo destrozado, dio un salto del enojo y salto tan alto que chocó contra un avión quedando arriba de él, mientras viajaba en el avión fueron atacados por una terrible manada de patos azules que atacaban el avión. Él canguro sacó su arma de cacahuates para poder defender el avión todos los patos caían solo se escuchaban como decían "may day may day nos estrellamos", grandes explosiones de plumas hicieron que el avión se descontrolada, pues un pato explotó cerca del ala del avión cayendo en el mar; pero el canguro había quedado inconsciente por el gran impacto. Un submarino ruso que pasaba decidió recogerlo y el canguro despertó y lo primero que vio fue al general Juan azúcar, que era el Tigre más importante y dulce de todo el mundo, pero el estaba buscando la isla perdida del sueño ladrillopolis un lugar lleno de sueños y ladrillos también donde todo tipo de cosas pueden ocurrir desde dragones comiendo tacos hasta un melon pidiendo un cañón pero al no poder llegar a ladrillopolis el canguro y el Tigre decidieron ir a tierra firme que no era más ni menos que la ciudad perdida del desierto donde habitaba el ser más despiadado el moustro más grande del mundo que era un dinosaurio de peluche que disparaba rayos de arcoiris y aliento de algodón de azúcar ambos al ver la gran amenaza decidieron tomar bazookas de frijol dulce y granadas de chicle creando el peor caos de todos, la dulcemania, donde todo ocurría llovía perros con cara de pan de nuez y dinosaurios de almendras con manzana toda la guerra terminó en la declaración de las paz de ladrillopolis y el desierto el canguro ya muy cansado de todo se sentó en una banca para descansar de todo mirando hacia atrás vio como había logrado llegar al supermercado el no lo podía creer paso todo el día esperando y cuando apenas iba a entrar ya habían cerrado la tienda el canguro ya muy molesto mas que el dinosaurio azul de la esquina del superdrilolapalo se fue muy rápido a su casa que lo esperaba su esposa con un gran buffet de pan con miel, pato a la sandia amazul, burritos a la diablo con una pisca de explosión con un rico jugo de naranja azul celeste

Y así fue como es que un canguro pudo conseguir su comida en menos de lo que canta una gallina amarilla

Fin