MARLICIA - One shots

Primera vez...

Alicia
No puedo negar que estar aquí, despuès de todo, ante su puerta, hace que tenga una emoción especial en la panza. Toco el timbre y espero impaciente. " Alicia, ya cálmate, no tienes 15 años", me regaño mentalmente. En ese instante se abrió la puerta, pero para mi sorpresa no me recibía mi príncipe de ojos profundos como el mar; sino ella, la vecinita y presidenta de su club de fans: Karina.
No le iba a dar el gusto de verme insegura ante ella, así que con toda la calma y seguridad del mundo hablè.
" Hola Karina, ¿está Martín? "( claro que estaba, como dos adolescentes, conectamos nuestras miradas desde la distancia).
Karina: Señora Alicia, ¿cómo está? Tanto tiempo sin verla...
" ¿Cómo estás Karina?"
Era evidente la tensión que teníamos. Ni yo le caía bien, ni ella me simpatizaba, para qué mentir. Gracias a Dios, Martín con su sonrisa de anuncio, interrumpió y tras el saludo de cortesía, no pude contenerme e ir directa a lo importante...
"Karina, ¿puedes dejarnos a solas a Martín y a mi?, tengo algo importante que hablar con él, A SOLAS. ( remarquè), Después, tú puedes regresar... "
Martín: Sí, por favor Karina... Es que Alicia y yo necesitamos hablar algo muy importante.
Karina: Como siempre no... ( cara de ardida) Pues que les aproveche...

La muy cínica, esperó a que Martín contestara como si mi pedido no tuviese valor... y para colmo, al despedirse, no tiene otra cosa que decir que " que les aproveche"... Se nota desde lejitos sus intenciones con MI Martín, pero bueno, le voy a tomar sus palabras y SÍ, nos vamos a aprovechar mucho y bien😏. No me reconozco, pero con este hombre, mis hormonas y mi mente se vuelven más loquitas, pícaras,...
Entramos en su casa y ya más serios, y tras hablar de lo sucedido con su ex Carlota...
Oí a Martín con su vocecita y sus ojitos de tristeza:" ¿Cuántas veces puedes terminar conmigo, Alicia? Mi corazón ya no puede más".
Partió mi alma...
Juro que verlo así, a un hombre tan alto y fuerte, como cual niño chiquito desarmado por nuestro amor... Me rompió💔, y sin más me lancé y le dije lo que mi corazón sentía.
" El mío tampoco Martín... Sabes, hay una canción que me encanta y dice..." (en ese momento no sé cómo,me lancé a cantarle,...
yo, Alicia Montiel, ¿contándole a un hombre ? Definitivamente este hombre me tenía loca).
" yo creo podemos ver el nuevo amanecer de un nuevo día...🎶" por suerte, Martín se unió a esta locura y me acompañó. Estaba muerta de la vergüenza, pero totalmente perdida ante el brillo de su mirada.
Martín: ¿es en serio?
"Claro que es en serio". (Y tan en serio, que me entregué en ese beso en cuerpo y alma).
Está feo comparar, cada relación es un mundo, pero sin duda, esto que siento por y con Martín, jamás lo sentí con Sergio. Hasta un beso con Martín es más TODO, que con ningún otro. Más pasión, más deseo,más amor, más química, más ilusión, más VERDAD. Parece una tontería, pero nunca un beso me había encendido tanto. Y menos, pensé poder vivir algo así a mi edad. No sé cómo, o para qué mentirles,... Si sé,...ese beso nos llevó a la habitación de Martín. Hoy era el día. No iba a dejar de vivir por complacer a los demás. Pero no por ello, los nervios eran inevitables. Él, tan fuerte, varonil, alto y a la vez tan dulce conmigo... que al verme sin vestido ante él, me derrito. Ese pecho musculoso,... ¡Dios! Estoy caliente. Lo beso con toda las ganas contenidas. Él al verme segura y decidida, deja de contenerse y se lanza a mi cuello. Me muerde, besa y lame a partes iguales. Recién empezamos y yo ya estoy gimiendo.
Martín: ¿estás bien? ¿Te gusta? -Me dice al oído con una voz más ruda por la excitaciòn, mientras muerde el lóbulo de mi oreja. ¿Qué si me gusta? Si estoy a punto de llegar al orgasmo,y aún tenemos la ropa interior puesta...
"¿Tú qué crees Martín?" Le susurro - "me tienes loca"- le muerdo el labio inferior, mientras lo beso con pasión . Su lengua y la mía tienen la sincronía perfecta. Una vez más, gimo en medio del beso, pues con su mano acaricia uno de mis pechos y en mi pierna izquierda, noto su virilidad punzante. Instintivamente, nuestras caderas se buscan. Necesitan calmar ese fuego y esa necesidad. Martín intentaba controlarse e ir con calma, ser tierno y cuidarme en todo momento; gesto que agradecía enormemente, teniendo en cuenta nuestra situación... pero cuando el deseo habla, la ternura pasa a un segundo plano, y lo que ambos necesitábamos era saciar nuestras ganas. En un acto desesperado Martín me quita el sujetador y se va directo a mis pechos. Su boca y su lengua me hacen disfrutar como nunca antes. Muerde mis pezones y ante eso, grito. Juro morir de la pena, jamás había gemido así. Pero también es verdad, que jamás me habían hecho el amor así.
Abrí mis ojos, y lo siguiente que vi es a Martín besando mi ombligo. No dejaba de besarme y de lamer cada parte de mi cuerpo... A cada beso un " te amo" salía de sus labios. Yo estaba totalmente entregada, ya no habían nervios,sino deseo y ganas. Lo siguiente que sentí fue sus manos en mis braguitas... Realmente, ¿ lo iba a hacer? No, no creo...
" Martín, yo... yo... no creo que..."
Martín: shhh ( besó mi muslo), tranquila, mi amor, te va a gustar... confía en mi... y si no... me dices y paro.
" Antes de que pudièse responder, su boca estaba cubriendo mi intimidad, y ante eso, un nuevo grito salió de mi ser. ¡Dios mío de mi vida!, tanto tiempo perdido... yo no sabía que se podía disfrutar tanto. Pasè de, en un comienzo tratar de parar, a poner mis manos en su cabeza para que no se apartara en ningún momento.
" Mar-tinn, ahhh, meee voy a... corr..." traté de apartarlo, tirándole del cabello, pero el se aferró a mis piernas y aseguró mi abdomen.... terminé en un espectacular orgasmo en su boca.
" Dios mío Martín, ¡estás loco!"
Martín:por ti, ¡¡¡mi amor!!! ( me besó en la frente, mientras yo me recuperaba un poco)
En cuanto me recuperé, me giré y me puse a horcajadas sobre de él. Llegados a este punto, la vergüenza y timidez quedaron muy lejos de esa cama. Al sentirme sobre de él, era su turno de gemir. Movía sus caderas en busca de saciar todo ese deseo. Sin más, quitada su ropa interior, conmigo sobre de él, sentados, nos fundimos el uno en el otro. Si la felicidad existe, tiene que ser algo muy parecido a esto. Sin poder evitarlo, unas lágrimas recorrían mi rostro, él las besa y me abraza fuerte.
Martín: Alicia, mi amor, ¿estás bien?
parò de moverse, mi bienestar estaba por encima de sus deseos de culminar este encuentro. ¿Cómo podía ser tan perfecto?
"Te amo Martín, estoy bien, ¡feliz! Gracias por devolverme las ganas de vivir, de sentir, de amar y de disfrutar. No pares. Quiero ser tuya, hoy y siempre. " Nos miramos a los ojos, rozamos nuestras narices y abrazados, con el vaivén de nuestras caderas, llegamos al mejor orgasmo de nuestras vidas.
Martín: Te amo con todo mi corazón, hermosa.
"A partir de hoy, nace una nueva Alicia. Hoy decido tomar las riendas de mi vida. Hoy voy a pensar en mi, ser feliz es el camino. Camino que decido recorrer de tu mano. No me sueltes, no te suelto. Tú y yo, formando un NOSOTROS❤".
Fin