2. Motivos

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Cuando llegó al área pediátrica le sorprendió demasiado ver a su esposo abrazado de una mujer, ella lo abrazaba muy contenta y él sonreía.

Levi: ¡Eren! - El castaño mira a su esposo que parece estar en shock.

Eren: Levi ¿Qué haces por aquí? - se acerca a su esposo.

Levi: Venía a verte pero veo que estás muy bien acompañado - comenta molesto y con voz quebrada. Ahí Eren comprende la situación

Eren: Amor, no es lo que piensas - toma las manos del azabache que intenta soltarse pero Eren se lo impide - Mi amor, sabes que te amo demasiado - lo apega a su pecho - Cariño, ella es Danna Oropeza una paciente de 15 años.  Danna, él es mi esposo Levi Ackerman.

Danna: Hola - saluda sonriente, a pesar del fuerte dolor que corría por su cuerpo - El doctor Jaeger nos ha platicado mucho de usted.

Levi mira detenidamente a la adolescente, no trae cabello alguno sobre su cabeza, ahora sabe que ella tiene cáncer y voltea a todo el lugar y hay varios niños pequeños y grandes con cáncer. Su corazón se rompe al verlos sufrir siendo tan pequeños, él nunca le desearía eso a ningún pequeño que aún tiene una vida por delante.

El olor que se percibe en el lugar es a vainilla, el olor del perfume que Levi olía impregnado en la camisa de su esposo días anteriores. Ahora comprendía todo, Danna es la que usaba el perfume de vainilla y cuando Eren atendía a sus pequeños pacientes el olor del perfume quedaba en él.

Levi: Hola - es la única palabra que logra articular. Siente tristeza. - Eren, ¿Podemos hablar cuando termines de atender a tus pacientes?

Eren: Termino en 15 minutos - Levi asiente

Levi: Te veo en tu oficina - Eren besa su frente - Adiós niños - los pacientes se despiden de él con una sonrisa en el rostro.

Camina por los pasillos con su mente revuelta, se había dejado llevar por sus celos y casi dice hasta de lo que no a una adolescente que creía que andaba con su esposo

Entra a la oficina de su esposo y se sienta en la silla mientras lo espera. Alza su playera y observa su vientre que cada vez está más grande.

Levi: Tres bebés - susurra con melancolía - Estoy gordo cada día más - muerde su labios inferior - baja su playera y se recarga en el respaldo

Lágrimas corren por sus mejillas, se sentía desdichado, horrible, asqueado por ser gordo a pesar de saber que era por el embarazo.

Levi: Ya no quiero seguir con esto - llora

Eren: Amor ¿Por qué... - observa a su esposo en llanto - Pequeño, ¿Qué pasa? - Se acerca rápidamente al pelinegro y lo abraza

Levi: Eren, ya no quiero seguir con esto - esconde su cabeza en el pecho del castaño - ya no puedo

Eren: ¿Seguir con qué, mi amor? - acaricia su espalda

Levi: Cada día estoy más gordo, horrible. Siento que te doy asco y por eso ya no me tocas desde nuestra luna de miel.

Eren: Oh pequeño, nunca sentiría eso por tí. - toma sus mejillas en ambas manos - te amo demasiado. Perdóname por hacer que pensarás que ya no te deseo, he pasado más tiempo las últimas dos semanas en el hospital que contigo.

Levi: No tienes que pedir perdón mi amor, el que debe pedirte perdón soy yo por pensar que me eras infiel llegando a casa con otro olor - acaricia las mejillas de su esposo

Eren: Pequeño, déjame explicarte...

Levi: No hay nada que explicar, se qué nunca me serías infiel. Fue culpa mía por dudar de ti - besa los labios de Eren - Te amo, cariño - murmura en el beso

Junto A Ti - EreriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora