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come back

Hoy era el día, hoy volvías a la escuela después de un año fuera por una misión que por fin había terminado, estabas cansada y feliz de regresar, había sido un año difícil en el que habías perdido a dos compañeros, las maldiciones a las que se habían enfrentado eran muy fuertes y en uno de esos combate habías terminado gravemente herida, por suerte te recuperaste y de aquella horrible confrontación solo quedaban las cicatrices, eran horribles, pero las ocultabas muy bien y esperabas que Toge no las viera.

Toge, estabas tan emocionada por verlo que te temblaban las manos de los nervios, hace un poco mas de un año cuando se despidieron hicieron una promesa, no se olvidarían, estabas ansiosa por saber cómo seria su reacción al verte, aunque te sentías un poco insegura ¿te querría aun con esas horribles marcas en tu cuerpo?

El camino era largo, así que decidiste tomar una siesta, la necesitabas, pues en ese año viviendo en guardia no habías podido dormir bien, las ojeras bajo tus ojos eran una prueba, estabas segura de que no habría producto de belleza existente que te ayudara a borrarlas.

Cuando llegaron a la academia estabas profundamente dormida, así que Gojo te tomo entre sus brazos y te bajo de la camioneta para así llevarte a tu habitación, eras un completo bulto, te llevo por el pasillo hacia tu habitación y te dejo en tu cama, te cobijo y salió de ahí.

Pasaron aproximadamente 12 horas cuando despertaste, ya era muy noche y todo era oscuridad, eso sin duda te hizo sentir pánico, la oscuridad ya no era algo que disfrutaras, entraste en completo pánico y comenzaste a correr hacia afuera, necesitabas luz, compañía o algo con que defenderte, lo que encontraras primero.

Unas manos firmes te tomaron por los hombros y con tus ojos borrosos por las lagrimas que comenzaban a escurrir por tus mejillas no te dejaban ver de quien se trataba, pero esta persona no decía absolutamente nada y eso empeoraba tu situación, en ese momento solo pensaste en defenderte, nadie volvería a tocarte un pelo sin pensárselo antes, comenzaste a concentrar tu energía maldita en tu cuerpo, caliente, quemar, dolor, fuego, sentiste que el agarre menguaba y de la nada te detuviste abruptamente.

- "tranquilízate" – resonó por tu cabeza, deteniendo todo a su paso, una paz inquietante atravesó todo tu cuerpo y te quedaste congelada.

Una luz se encendió y unos ojos marrón claro te observaban preocupados, aquellos ojos que tanto habías anhelado ver en las noches de angustia, el cierre de su chaqueta estaba abajo, dejando ver su delgado torso que se encontraba agitado, casi impredeciblemente por tus ojos cayeron gruesas lágrimas, al igual que por las pálidas mejillas de Toge, después de un año por fin se veían, no de la forma que ambos esperaban su reencuentro, pero ahí estaban, viéndose a los ojos y con sus brazos sobre tu huesuda cintura.

Era notorio para Toge lo cansada que lucias, desde tu perdida de peso a tu rostro cansado, con una fuerza casi nula te levanto y te llevo a su habitación, habías corrido mucho mas de lo que pensaste, cuando llegaron a su habitación te dejo sentada en la cama y se encamino al baño, saco algunas cosas que no lograste ver y volvió a entrar al baño, probablemente se estaba preparando para tomar una ducha, tú también necesitabas una, pero no podías levantarte, no se habían dicho otra palabra y sinceramente no creías poder decir alguna otra palabra.

Toge volvió a salir del baño y saco del armario un pijama, la dejo sobre la cama y comenzó a quitarte la chaqueta, después las calcetas y después intento quitarte la camisa, en ese momento reaccionaste y rápidamente tu mano lo detuvo.

El te miro extrañado y en lengua de señas te pregunto

"que sucede, te he visto desnuda mas veces de las que he visto la luna"

Tal vez en otro momento ese comentario te habría dado risa, pero enserio no querías que Toge viera tus cicatrices, así que apenada bajaste la mirada y dijiste

- N-no quiero que me veas ahora, por favor.

El no pregunto mas y te tomo entre sus brazos y te llevo al baño, ¿tanto peso habías perdido que te podía cargar sin problemas?

Te bajo y salió de la habitación, entendiste que era una señal para que te desvistieras, sin embargo no cerro la puerta, estabas demasiado exhausta para dar un paso más, así que simplemente te desvestiste, el no entraría a menos que tu se lo pidieras, cuando terminaste de quitar tu ropa lentamente entraste a la tina, el agua estaba deliciosa, el olor del jabón y la temperatura perfecta te relajaron considerablemente, la pesadez en tu cuerpo a consecuencia de la orden de Toge estaba disminuyendo, estabas por quedarte dormida cuando unos toques en la puerta llamaron tu atención, Toge estaba en la puerta con una banda sobre sus ojos, no pudiste evitar reír ante la ocurrencia en honor a Gojo sensei

- Puedes pasar – le dijiste.

El entro y chocando su rodilla con la bañera se sentó a un lado justo frente a ti, puso su mano en la esquina de la bañera y la tomaste, el te dio un ligero apretón y no pudiste soportar más las lágrimas, lo habías extrañado tanto.