Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, todos los créditos a George Lucas y Lucasfilm, Disney. Uso sin fines de lucro.
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Anakin corría por el ejecutor a toda velocidad esquivando clones, droides de limpieza y puertas hasta la bahía médica de El Negociador. Dos rotaciones atrás habían recibido las noticias de que Obi-Wan y el Senador Organa habían sido rescatados con éxito del planeta Sith Zigoola por la también Senadora Padmé Amidala y se dirigían al Templo Jedi. Habían partido de Bothawui tan pronto todos los hombres estuvieron a bordo de El Resolute para interceptar a la 212° en su retorno a Coruscant.
Fuerza, Anakin sentía que podría besar a la senadora cuando se vieran de nuevo. Aunque probablemente Padmé no se lo tomaría bien, un fuerte abrazo y mil agradecimientos deberían ser suficientes para expresar su gratitud a cambio, sentía que le debía demasiado a la beta, y lo hacía, si se trataba de la vida de Obi-Wan.
Al llegar a la enfermería el alfa esperaba los olores penetrantes del bacta y otros medicamentos que hacían doler su nariz. A cambio fue recibido por el olor podrido del lado oscuro que manchaba cada rincón de la habitación.
Se detuvo abruptamente en la entrada.
Observó con atención la habitación en busca de peligro, fue más por instinto que por un peligro real, pues él único en la habitación era Obi-Wan, quien brillaba en la fuerza en sus tonos normales de luminosidad y parecía estar en profunda meditación. Anakin no sentía sus emociones en su vínculo, el omega aún no lo había notado, pero mantenía en alto sus escudos. Dando un vistazo a su apariencia no pudo encontrar heridas visibles, posiblemente estuviera en los últimos días del tratamiento de las peores y pronto sería liberado de la enfermería.
Debió ser suficiente para calmarlo, lo peor ya había pasado, su maestro se recuperaba. Pero no fue así. Obi-Wan olía a desesperación, pérdida, dolor y miedo. Eso fue suficiente para hacerlo entrar en movimiento. El olor de su maestro era reconfortante, incluso si proyectaba emociones tan negativas Anakin lo reconoció como su hogar.
Caminó con paso firme a la cama de Obi-Wan, su vínculo bloqueado por el omega lo impacientaba. Su maestro solo se alejaba de esa forma cuando estaba herido de forma tan seria que no quería preocupar a Anakin. Siempre lograba lo contrario, no poder sentir a su maestro era de las peores sensaciones que podía experimentar. El miedo de que algo le estuviera sucediendo y él no pudiera hacer nada para evitarlo lo corroía desde adentro, solo deteniéndose cuando podía comprobar por sí mismo que Obi-Wan estaba en una pieza.
Su maestro lo llamaba "instinto entrometido", sabiendo que para un alfa solía ser más complicado controlar su casta. Incluso para un Jedi podía ser una tarea complicada, convirtiéndose en una de las metas de todo Caballero Jedi aprender de su casta para controlar sus instintos y no al revés. Para sorpresa de algunos, incluso de Obi-Wan, Anakin era muy bueno en esa parte de su autocontrol.
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SW: Obikin ABO // Suerte con su unión
Fiksi Penggemar"Al llegar a la enfermería el Alfa esperaba los olores penetrantes del bacta y otros medicamentos que hacían doler su nariz. A cambio fue recibido por el olor podrido del lado oscuro que manchaba cada rincón de la habitación." O, Obi-Wan regresa d...