♡︎♥︎𝑂𝑛𝑒 𝑠ℎ𝑜𝑡𝑠 𝑓𝑒𝑛 𝑟𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟 𝑥 𝑓𝑒𝑚 𝑐ℎ𝑎𝑟𝑎𝑐𝑡𝑒𝑟♡︎♥︎

𝑁𝑒𝑧𝑢𝑘𝑜 𝐾𝑎𝑚𝑎𝑑𝑜

Anime: Kimetsu no Yaiba

Advertencia: Spoilers del manga

Nota: T/n tiene 15 años
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Narrador:Hiro

Todavía tengo ese sueño, aquella chica de cabellos azabache y de ojos rosados que conquistó mi corazón. Su actitud y belleza me cautivaron por completo. Por desgracia tan solo me veía como una simple amiga; además, está mal que una mujer ame a otra.

Esos pensamientos siempre rondaban por mi cabeza. Tan solo debería dejar de pensar en ella y centrarme en cazar demonios, lo demás no me tiene que importar. Cada día me repetía lo mismo, no quería pensar en algo que me evite concentrarme, eso solo me volvería débil.

Caminaba por los pasillos de mi finca hasta llegar a la cocina para almenos comer algo; dentro de poco tendría una misión y no sería muy agradable ir con el estómago vacío. Me preparé unos ohagis acompañados por un vaso de té. Me lo comí todo rápidamente para lavar los platos y prepararme para la misión, por lo que tenía entendido iría con el trío de idiotas y Rengoku-san.

Me vestí con mi uniforme de cazador y salí al patio a hacer algunos estiramientos. Al terminar me quedé en mi finca dibujando hasta que llegó mi cuervo indicando que me tendría que poner en marcha al lugar donde supuestamente estaba el demonio.

[ ... ]

Llegué algo rápido, la verdad no estaba bastante lejos de mi finca por lo que no tuve que hacer apenas esfuerzo. Me quedé algo incrédula cuando ví que el sitio donde estaba la amenaza era una simple estación de trenes, algo bastante ordinario a mi parecer, pero bueno, los demonios pueden estar en los lugares menos esperados ¿no?

En cuanto me vieron llegar el Kamado mayor vino a saludarme.

–Hola–

–Hola Hiro-san–

–¿Sabes dónde se encuentra Rengoku-san?–

–No–

Mientras esperábamos a que mi compañero llegara, pude ver como el cabeza de jabalí le daba cabezazos al tren. Ya irritada decidí ponerle pare.

–¡Oye, tú!–

–¡¿A quién le tratas como tú?! Soy el rey de las montañas, trátame con respeto–

–Lo que digas, pero deja de darle cabezazos al tren–

–¡Esto es el enemigo!–

Estaba tan cansada del comportamiento del idiota que lo arrastré hasta la estación.

–¡¿Qué haces idiota?!–

–Cállate, estás llamando la atención de todos y no sería bueno si nos pillan los guardias–

–¿Por qué Hiro-san?–

–Verás Tanjiro, nos meteríamos en grandes problemas que costarían mucho–

–Por fin alguien que es decente–

–Y tú, deja de acosar a las mujeres–

Desde ahí, todos esperamos tranquilamente hasta que vimos a alguien acercarse a nosotros.