Parte Única.

1K 119 28
                                    

03 de diciembre, 20XX.

El último mes del año apenas comenzaba y el clima estaba descontrolado. Apenas el día anterior en Japón habían tenido una tarde bastante calurosa, sin embargo esa mañana extrañamente había amanecido con unos fuertes vientos que congelaban a cualquiera. Era algo de esperarse en esas fechas pero no esperaban el cambio radical en el ambiente, y, a pesar del clima, Katsuki e Izuku no iban a posponer sus planes para ese día.

Estaban ya en la última semana de clases antes de entrar a vacaciones, así que aprovecharon que los profesores les habían disminuido la carga académica para pasar relajados el último mes del año para poder ir a algún centro comercial a pasar el rato y tal vez comprar alguna cosa que se les cruzara en el camino y les llamara la atención.

Era fin de semana, podían matar el tiempo todo lo que quisieran sin ningún problema, así que ambos se encontraron en el punto acordado. Se saludaron como siempre y luego Katsuki estaba dispuesto a comenzar con su pequeño viaje cuando Izuku lo detuvo.

—Espera. Necesitamos esperar un poco más.

—¿Para qué? —Preguntó. —Ya estamos aquí, podemos irnos.

—Sí, bueno... Ochako no tenía nada que hacer hoy así que la invité a ir con nosotros. —Soltó como si nada.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué no me avisaste?!

—¡Porque sabía que harías todo lo posible para evitar que fuera! Ya estando aquí es imposible que te niegues. —Respondió.

—Todavía tengo bien mis piernas, puedo dar la vuelta y regresar por donde vine.

—Sí pero... Sé que no lo harás porque ya habíamos hecho planes.

—¡Solamente entre nosotros!

—Vamos no es para tanto. Sólo será una vez, no te preocupes. Sabes por qué lo hago.

—Sí. Perfectamente... —Dijo un poco molesto. Y tenía razón.

Desde que el rubio se reconcilió y se disculpó por sus acciones en el pasado había decidido pasar tiempo de calidad con el peliverde. Después de todo seguían siendo amigos. Sin embargo, el caer completamente enamorado del pecoso no estaba entre sus planes.

Pero aún así eso pasó.

Pero que mal le fue por eso.

Después del fallecimiento de All Might todos pasaron por un mal rato, pero sin duda quien la pasó peor fue su sucesor.

Pasó días y semanas decaído, y quien estuvo ahí para él fue Katsuki. Katsuki y Ochako, y ya que Katsuki no tenía ni idea de qué hacer para levantarle los ánimos al peliverde la otra chica le dio más apoyo, haciendo que Izuku desarrollara sentimientos por ella.

Katsuki lo sabía porque lo escuchó de la misma boca del pecoso. Éste se lo contó porque quería su ayuda para poder buscar una manera para pedirle que fuera su novia. Eso destrozó por dentro al rubio, pero como su buen amigo que se había hecho estuvo dispuesto a ayudarlo.

—Oye, ahora que lo recuerdo, ¿Trajiste el suéter que te presté la última vez? —Preguntó de repente rompiendo un poco el ambiente tenso que se había formado un rato atrás.

—Sí, aquí lo tengo. —Respondió a secas mientras le extendía una una bolsa que llevaba el suéter del que hablaban.

—Gracias por traerlo. —Dijo y lo guardó en su gran mochila amarilla de la cual Katsuki no tenía ni idea de por qué la llevaba. —Debo decir que ese suéter te queda mejor a tí que a mí. Será porque me queda un poco grande. A tí te queda del tamaño adecuado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 22, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

HeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora