baby boy || Chanho

Cap 1

Pasos resonaban con fuerza en el largo pasillo que llevaba al comedor real. Todos los guardias enderezaban sus espaldas apenas los escuchaban, junto a las mucamas y las demás personas de servicio, se reverenciaban y saludaban con respeto al querido rey que los gobernaba; mientras este les devolvía el saludo con una sonrisa y una leve seña con la cabeza.

Desde que nació todo el mundo estaba fascinado con él. A nadie le sorprendía aquello, pues era de conocimiento público que Christopher era una persona amable y educada, con un alma solidaria y muy carismática.

Todos pensarían que tras la muerte de sus padres su característica personalidad se volvería un poco fría, pero totalmente contrario a esto, Chan siguió siendo alguien que iluminaba una habitación con solo su presencia. Claro que le afecto muchísimo el repentino cambio, pero se mantuvo fuerte para ayudar a su pueblo y a él mismo.

Siempre trataba de mantener horarios sanos pese a su apretada agenda, y lamentablemente (según su pueblo), entre ese horario sano no se encontraba el "Buscar pareja".

Christopher siempre fue muy popular entre omegas y betas, no es un secreto que incluso alfas se le habían declarado, pero nadie tuvo la suerte de tener algo más que una sonrisa acompañada de un apenado rechazo.

Por muy tonto que sonara para muchos, Chan esperaba fiel al omega que estaba enlazado a su alfa, quería vivir ese sentimiento de conocer a su destinado sin temor a lastimar a alguien.

¿Ven? Un ángel en persona.

Y aunque el tiempo pasaba, él no se desilusionaba ante la tardanza de su pareja. Y no mentirá, lo buscó. Lo buscó cuando era un pequeño niño queriendo compartir el dulce extra que siempre compraba, lo buscó siendo un pre-adolescente ilusionado tras leer su primer libro de amor, lo buscó siendo un adolescente teniendo su primer celo y lo siguió buscando cuando llegaron los demás; y sobretodo, lo buscó cuando sus padres fallecieron.

Y pese a todos esos intentos, nunca lo encontró.

Pero su lobo no se rendía y él tampoco lo haría. Sabía que las cosas sucederían a su debido tiempo, y totalmente consiente de ello, no se quería ilusionar por aquel comportamiento extraño que tenía su lobo últimamente.

No admitirá que pasaba pendiente a todos los ciudadanos y pueblerinos que conformaban su manada por el simple hecho de que su lobo ronroneaba cada que un guardia entraba a informarle sobre lo que ocurría en la ciudad. Como si alguno de ellos mágicamente llegara diciéndole: "Rey Bang, su omega está aquí y reclama por usted en el comedor real".

Chan se ríe de sus propios pensamientos de media caminata, ya quisiera que alguno de las miles de personas de su tierra llegara a exigirle vivir con él porque es su alfa.

Y como si de un chiste se tratara, uno de los soldados que cuidan la entrada del reino junto a uno de sus mejores amigos interrumpen sus fantasías sobre un futuro con su desconocido omega.

- Señor, lamento interrumpirle pero hay algo importante que tengo que informarle.- Dijo hiperventilando por la carrera que había tenido buscando al alfa en todo el castillo.

Todos saben que él odia que lo llamen así, cada que lo escucha lo hace sentir viejo y totalmente capaz de planear su propio funeral para luego auto-enterrarse junto a sus padres.

- Ya te lo he dicho, Johnny. Incluso eres mayor a mí, no tienen que haber tantas formalidades.- Le dijo al joven alto que llevaba trabajando desde que Christopher era apenas un niño.

- Lo siento, Chris, pero estamos en la semana de capacitación así que por el momento eres un aciano al borde de la muerte.- Argumentó su amigo Changbin.

-Enano irrespetuoso, sea o no semana de capacitación me tratas como si tuviera veinte nietos y cuatro divorcios.- Chan amaba bromear con sus cercanos del palacio, así que suspiró cómo si realmente estuviera indignado - Continua, Johnny.

- Rey Bang, hay un humano en el pueblo que busca refugio y ya va terminando con la economía de tres puestos de comida.- Agregó con un tono de suplica - Atiéndalo, por favor.

Un..., ¿humano?