El doblador de rayos/ libro 1 Cambio

12: Invitación a fiesta

"Habrá una fiesta en tu honor, Korra, el presidente desea que todos asistamos." Tenzin estaba hablando con todos en la mesa.

"Supongo que me quiere allí para poder decirle a los medios que estuvo de mi lado todo el tiempo". Korra estaba jugando con sus verduras. La idea de una fiesta trajo a Korra una mezcla de emociones. Realmente necesitaba descansar, Hiko la había estado presionando aún más ahora que estaban practicando técnicas más avanzadas. Ahora estaba aprendiendo la redirección de relámpagos, pero no puede confirmar que realmente pueda hacerlo porque Hiko se negó a golpearla con relámpagos. Una fiesta definitivamente la ayudaría a relajarse. Al mismo tiempo, no quería que el presidente se saliera con la suya ignorando sus advertencias desde el principio. Si hubiera intervenido antes, Unalaq habría sido detenido. Ahora tenía que lidiar con las enredaderas espirituales y las personas que no tienen hogar debido a lo sucedido.

"¡Vamos Korra! Te has estado agotando ayudando a civiles y practicando Rayo Control con ese chico Hiko. Una fiesta no suena tan mal." Asami razonó con Korra.

"Supongo que no sería tan malo relajarse un rato". Korra pensó que una noche de fiesta la pondría de mejor humor. "¿Cuando es?"

"Es este viernes", respondió Tenzin.

"¿Entonces todos vamos a venir?" Preguntó Korra.

"Sí."

"¿Puedo invitar a alguien?"

"¿OMS?" Tenzin preguntó con sospecha.

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"¡Maldita sea Korra! ¡Tienes que continuar con el movimiento incluso en el aire!" Hiko le gritó a Korra mientras caminaba hacia él.

"¡Parece que no puedo hacerlo bien! Es muy complicado". Korra se secó el sudor antes de sentarse junto a Jinora. Hiko se puso de pie para enfrentar a su alumno.

"Mirar."

Hiko bajó las piernas con ambos brazos estirados a los lados. Tomando una respiración profunda, hizo el movimiento circular idéntico que le había enseñado a Korra en su primer día. Pero antes de que terminara el movimiento, se lanzó al aire con rayas amarillas siguiéndolo. En el aire, giró su cuerpo y luego soltó el rayo frente a Korra. Jinora estaba sonriendo con asombro todo el tiempo, afortunadamente Hiko había practicado haciendo Rayo Control con los ojos cerrados cada vez que Jinora venía a mirar.

Hiko aterrizó y regresó a su postura inicial, finalmente abrió los ojos y vio a Korra haciendo pucheros y a Jinora sonriendo ampliamente.

"Ahora hazlo, recuerda que en el aire tu cuerpo tiene que estar girando. Tus brazos deben continuar el movimiento circular y tu postura debe ser flexible pero centrada". Hiko ayudó a Korra a levantarse antes de dar un paso atrás para darle algo de espacio a Korra. "Inhala y exhala, recuerda concentrarte", le advirtió Hiko a Korra, quien estaba en la postura inicial. Korra imitó el movimiento circular de Hiko antes de lanzarse al aire. Extendiendo su brazo, Lightning salió de sus dedos y se detuvo justo en frente de Hiko. Korra aterrizó con un rostro satisfecho pero exhausto.

"Está bien, eso es suficiente por hoy. Lo hiciste bien." Hiko puso una mano en el hombro de Korra que tenía que alcanzar, siendo más bajo que Korra.

"Oye Hiko, ¿tienes planes para este viernes?" Korra tomó su toalla y comenzó a limpiarse la cara con ella.

"Realmente no." Hiko recogió su libro en las escaleras.

"El presidente está organizando una fiesta para celebrar la derrota de Unalaq y quería que fuéramos. Me preguntaba si tú también querías venir".

Hiko nunca antes había ido a una fiesta. Nunca quiso hacerlo. Solo imaginarse ser una de los cientos de personas medio sobrias apiñadas en una habitación chocando entre sí y 'festejando' le dio a Hiko una sensación muy enferma.

"Nunca antes había ido a una fiesta y no creo que quiera empezar ahora".

"¡Vamos Hiko! ¡Será divertido!" Jinora intervino parándose frente a Hiko.

"No lo sé, realmente no tengo la mejor reputación". Hiko frunció los labios.

"Tenzin ya me dio permiso para pedirle que viniera. También le pidió al presidente y dijo que estaba de acuerdo". Korra se encogió de hombros hacia Hiko esperando que finalmente se sometiera. Con un suspiro, Hiko asintió.

"Bien, nos vemos allí el viernes." Hiko con su libro en sus manos caminó hacia el bote.

"¡Espera Hiko!" Hiko escuchó que alguien lo llamaba desde atrás. Miró hacia atrás y vio a Jinora corriendo hacia él.

"¿Sí? ¿Dejé algo?" Preguntó Hiko con curiosidad.

"No, quería preguntarte. ¿Quieres ser mi cita para la fiesta?" Preguntó Jinora con la cabeza agachada. Hiko se congeló con los ojos bien abiertos.

"Uh ... sí, claro. ¿Por qué no?" Hiko finalmente se obligó a contestar.

"Te veré allí, ¿de acuerdo?" Jinora se dio la vuelta y caminó de regreso al templo, Hiko todavía estaba clavada en el lugar. Suspirando, se subió al barco de regreso a Ciudad República.