¿𝖆𝖒𝖔𝖗? | Mogeko Castle | Moge-ko x Yonaka (REMAKE)

🖤 ¿Un trato? 🖤

¿Cuanto tiempo a pasado? ¿Días, semanas, meses o incluso años? Bueno eso no importa porque nunca iba salir de este horrible lugar llamado Castillo Mogeko

Eran los pensamientos de cierta chica pelinegra de nombre Yonaka Kurai, que se encontraba en una estado deplorable, semi desnuda, con hambre y moribunda, aunque ya estaba muerta por dentro desde hace mucho tiempo

Desde que llegó al Castillo Mogeko todo se volvió un caos, bueno, específicamente en cierto piso del castillo, cuando conoció al amable y querido Mogeko Defectuoso pensó que todo sería pan comido con los siguientes pisos que quedaban por subir

Estaba muy equivocada

El pobre Mogeko Defectuoso fue asesinado por ella, literalmente crucificado ante sus ojos para luego ser arrastrada a este horrible lugar por ella, esa chica de cabello dorado, orejas peculiares, y lo que más le aterraba, esa mirada que con tan solo mirarla ya te estaba apuñalado y arrancando las entrañas

Yonaka al principio pensó que podría razonar con la chica, que quizás, solo quizás, se podrían hacer amigas y ayudarla a salir de este castillo, pero no, ahí estaba ella, atada a una silla, llena de heridas y golpes que poco a poco se fueron marcando en su cuerpo con el paso del tiempo, aunque también tenía muchas heridas psicológicas de parte de ella

Moge-ko

Mientras la pobre de Yonaka intentaba recordar todas las horribles cosas que habían pasado en su estadía, pudo escuchar un sonido en particular, ese sonido de tacones altos viniendo hacia a su dirección, sabía perfectamente de quien se trataba, esa psicópata de nuevo

- Buenos días Yonaka-tan~ -

Dijo esa voz chillona e insoportable de, como predijo, era de Moge-ko, no respondió a su saludo porque ni siquiera tenía ganas de vivir y tampoco es que quisiera saludar a la causante de su estado actual, se mantuvo callada ya que en serio tenía unas inmensas ganas de golpearle esa cara de idiota

- Owww, Yonaka-tan, no te ves muy bien, ¿pasa algo~? -

– No, claro que no me pasa nada –

Dijo sarcásticamente la chica con las fuerzas que tenía para hablar, para su mala suerte parece que esto no le dió nada de gracia a la rubia

- ¿Qué dijiste Yonaka-tan? -

Dijo Moge-ko acercando su rostro amenazadoramente hacia la contraria, mirándola con esos ojos color carmesí, como si estuviera viendo su alma, Yonaka no estaba de buen humor así que le respondió molesta

- Nada. -

- Hmmm, bien, me pregunto que puedes decir con esto -

Moge-ko sonrió inocentemente mientras sacaba un cuchillo y con gran velocidad lo clavó en la pierna de la chica, Yonaka no esperaba que hiciera eso tan pronto y cuando la hoja de metal tocó su piel reprimió las ganas de gritar por el dolor, sabía perfectamente que si lo hacia esto solo incitaba a que Moge-ko continuará torturandola

- Ahh, Yonaka-tan esto no es gracioso, Moge-ko quiere escuchar esos gritos de agonía -