¿𝖆𝖒𝖔𝖗? | Mogeko Castle | Moge-ko x Yonaka (REMAKE)

🔪 Lecciones 🔪

Después de varias horas, o minutos, en completa oscuridad, Yonaka lentamente fue abriendo sus ojos, debido a que tenía un dolor de cabeza terrible, al estar completamente despierta, su visión era borrosa y no podía percibir donde estaba

La chica, con muy pocas fuerzas se talló los ojos para ver con más claridad, una vez que sus ojos se acostumbraron a la luz y finalmente pudo ver, el entorno en el que estaba la dejó aún más confundida

– ¿Dondé...estoy..? –

Dijo Yonaka mientras miraba a su alrededor y se acomodaba en el gran colchón suave donde estaba acostada, no lograba reconocer donde se encontraba, era una habitación de color rosa y tonos rojizos, observó más atentamente, había estatuas y muñecos de mogeko, una botella de soda, malvaviscos, realmente no sabía que demonios era este lugar

Hasta que notó un tiro al blanco con varios cuchillos en él, lo que la aterró fue que esos cuchillos los reconoció al instante por tan peculiares que eran, también notó un estante con libros de horror, y ahí se dió cuenta

Que estaba en la habitación de Moge-ko

– Oh mierda, tengo que salir de aquí... –

Dijo Yonaka olvidando por completo el trato por el que había logrado estar en libertad, rápidamente con todas las fuerzas que tenía, se levantó de la cama, aunque sin éxito porque sus piernas prácticamente eran inútiles en ese momento, la chica cayó con un estruendo contra el suelo, soltó un pequeño quejido de dolor, se arrastró lentamente hacia la salida de la habitación, olvidando por completo las palabras que le había dicho Hasu antes de morir

Cuando Yonaka finalmente había llegado a la puerta, escuchó unos fuertes pasos, esos pasos de tacones altos que venían hacia ella, asustada y sin saber que hacer, tuvo que regresar a toda la velocidad que pudo para poder regresar a la cama, pero cuando estaba  por subirse al suave colchón, la puerta se abrió de un golpe

– Yonaka-tan~, ¿estas des...? ¿Qué estas haciendo? –

– E-eh yo p-pues –

– ¿Estabas escapando de Moge-ko? –

Dijo la rubia mirándola amenazadoramente con esos ojos color carmesí, mientras Yonaka buscaba una excusa para poder justificar el hecho de que estaba rompiendo el propio trato que había hecho con ella, Moge-ko estaba lista para degollarla

– Y-yo me sentía un poco aturdida y no sabía dónde estaba así q-que...–

– Oh, no te preocupes Yonaka-tan~ –

La rubia sonrió de una forma dulce pero a le vez aterradora, y cargó a Yonaka devuelta a la cama

– ¿Y bien, podemos empezar~? –

– ¿Empezar que cosa...? –

– Ugh, ya sabes, el trato que hiciste con Moge-ko~ –

– (Oh cierto, lo había olvidado...) –

Dijo Yonaka en sus pensamientos, en realidad no sabía por dónde empezar, así que buscó alguna excusa para evadir la situación en la que se encontraba, hasta que su estómago soltó un gruñido que la salvó de la situación