What If?

¿Que pasaría si... Unidas?

La confianza en la vida de los seres que observo através de miles de años es algo impresionante y poco común de ver en ellos.
Cada paso que dan en su vida, su evolución y muerte siempre traen consigo varias historias interesantes que tengo el orgullo de observar.
Pero en esta ocasión esa gran virtud que mencioné anteriormente, la que  crea un gran lazo de justicia y purificación será la protagonista.

Los celos son los que comenzaron a matar y infectar ese gran lazo de confianza de aquellas hermanas, tenían en común un sueño el cual una batalla decidiría quien lograría alcanzarlo y quién se quedaría atrás.
Los celos se depositaron en la mente de una de ellas, su propia confianza y sus valores se fueron al tacho cuando cogió aquel pergamino maldito pensando que sería su carta de la victoria.

Faltando solo unas pocas horas para su esperado enfrentamiento, entro abruptamente al cuarto de su hermana.
Su típica actitud tímida despareció en aquellos momentos, la idea tan egoísta de ganar la invadió por completo sin importarle los dolorosos costos que traerían.

Sin hacer ruido se acercó lentamente más a su hermana la cual soñaba profundamente y inocentemente.

Con cuidado saco aquel pergamino y lo abrió rápidamente, sonrió confiada pensado que lo tenía todo bajo control y que funcionaria como ella quisiera.

Estaba a punto de leer aquellas palabras malditas escritas en ese pergamino, palabras las cuales condenaría a su hermana a un castigo eterno pero la pesadilla que tuvo en ese momento la hizo despertar abruptamente.

Y esta acción creo un nuevo universo...

" ¿Lilith?... ¿Que haces aquí?... "

Callo al suelo tras esto, sus lentes se rompieron al tener abruptamente contacto con el frío suelo de madera.
No podía responder, se congelo al verla despierta, su actitud egoísta y fría desapareció, volvió a ser la tímida chica la cual ahora tenía que responder.

" ¿Que te ocurre?... ¿Por que lloras?..."

Su hermana la veía confundida, no sabía con exactitud qué estaba pasando o qué ocurría pero ya se estaba preocupando.

Las lágrimas de Lilith mancharon aquel pergamino que tanto dolor iba a causar en el presente y futuro, se estropeó y dejó de ser un peligro desde ese momento.
Pensó con claridad cuando tomo conciencia por primera vez desde que había cogido aquel pergamino, el acto que iba hacerle a su hermana sería más allá del físico, sería un daño irreversible y traumático.

" Es por lo de mañana... ¿No?"

Eda se levantó completamente de su cama, se arrodilló hacia el suelo a la altura de su pequeña hermana, acercó todo su cuerpo y le dio un abrazo lleno de reconfortante cariño suyo.

Lilith lo recibió entre lágrimas, sintió el amor de su hermana protegiéndola de su inseguridades.
Su egoísmo, sus celos y su arrogancia la habían convertido en otra persona durante los días previos a la batalla pero en aquel momento que fue descubierta volvió en si y reflexiono.

Se separó de su hermana, no quería verla por el miedo, por la vergüenza que sentía en aquel momento por sus sucias acciones pero se decidió por lo correcto y se sincero con ella contándole todo.

Esa noche fue muy larga para ambas, los secretos ya no existían, las inseguridades tampoco pero las sorpresas por momentos impresiono más a Eda la cual cuando finalizó la larga conversación solo abrazo a Lilith nuevamente y le deseo suerte para el día de mañana que sería la esperada lucha.

La semilla de la resurrección de su confianza había iniciado nuevamente.

El día llego, ambas se presentaron al campo de batalla y hicieron el saludo correspondiente.
Dieron la orden de inicio y comenzó aquella batalla tan esperada por ambas.

Varios hechizos al aire mientras chocaban entre sí, otros en tierra y un par de conjuros, cada movimiento de ambas impresionaba más a los espectadores.

Pero llegó un punto en el cual ambas ya estaba satisfechas por su batalla y por lo que demostraron. Las dos se detuvieron abruptamente en el medio del campo y se tomaron de las manos. Se vieron a los ojos y sonrieron por la intensa y divertida batalla que habían tenido pero ambas sabían que una batalla no determinaría su futuro, su confianza y su alegría.

En simples palabras era hora de terminar con aquel espectáculo.

" ¡Nos rendimos! "

Los abucheos de la gente no se hicieron esperar, los reclamos intensos de los soldados también resonaron pero a las dos ya no les importaba ni les interesaba.

Ese sueño tan vacío que anhelaba al principio, tan solitario y sin futuro ya no les importaba. Ese error de Lilith ya había quedado en el pasado ahora solo tenía que ir en la dirección correcta junto a su mejor amiga, su mejor cómplice, junto a su mano derecha en sus hechizos y travesuras.

Ambas salieron corriendo entre risas del campo de batalla, poco a poco se perdieron en el atardecer de aquel día tan iluminado para las dos.

Claramente aún les faltaba mucho para que mejoren aquella virtud tan valiosa, pero el camino ya estaba hecho para que renazca con más fuerza en el futuro.

Su hermandad dada muchos frutos en sus poderosos hechizos, en sus poderosas combinaciones y en sus vidas.
Pero no todo será tranquilidad ya que a su corta edad tendrán que abrir los ojos y ver que su amado hogar está siendo dominado por un inepto que solo quiere beneficiarse de la magia y el dinero de su gente solo para traer a la vida nuevamente a su Titán.

Soy el vigilante...
Y aquí ha concluido tu visita por este universo.