Pokémon: Una Aventura por la Región Star

Capítulo 1: El Gran Día

La Región Star vivía en paz gracias a las acciones heroicas de la Leyenda del Escuadrón Élite que realizó en su camino de convertirse en una Maestra Pokémon respetada y toda una leyenda como lo es recordada hoy.

"La Región Star estará segura siempre que esté ésta Entrenadora de Pueblo Alba presente" esa era la opinión popular de la isla Estelar, la Jungla, el archipiélago solar y todas las otras pequeñas islas del territorio. Y cuando fue declarada formalmente la desaparición de ésta, junto al escape criminal masivo de la Prisión de la Base Secreta del Escuadrón Élite; la Región Star entera fue sucumbida por el pánico y el miedo, varios toques de queda fueron invocados, y aún dos años después de no saber nada del paradero de los criminales que escaparon, ni de la Leyenda del Escuadrón Élite; el miedo sigue persistente. Y por consecuencia la cantidad de Entrenadores disminuyó en toda la región moderadamente, aunque los números siguen en picada, algo muy malo para el principal negocio de ésta región.

Aún con toda la popularidad que había ganado la Leyenda del Escuadrón Élite, pocos sabían que aparte de tener a su madre esperándola en cada viaje que hacía, estaba su hermanita menor, quién anhelaba con todo su corazón ser igual de increíble que su hermana mayor; y después de la desaparición de su hermana, ella decidió que en cuanto tuviera edad permitida para hacerlo por su madre, partiría en busca de su hermana por toda la Región Star.

El hecho de que la Leyenda del Escuadrón Élite tuviese una hermana, sólo era sabido entre oriundos del Pueblo Alba, los profesores pokémon que visitaban la región y algunos ex-compañeros del Escuadrón Élite (Entre ellos el Líder de Gimnasio de Ciudad Antares, Fer; y mismísimo el Líder del Escuadrón Élite, el Comisario Amando)

A todos los Entrenadores Pokémon cuando les llega la hora de comenzar su viaje, empiezan con un Pokémon Inicial, un Pokémon que será su compañero por todo su viaje; Y pronto, muy pronto, le llegaría a Daniela (La hermana casi secreta de la Leyenda del Escuadrón Élite) el momento de comenzar su viaje.

P.O.V Daniela:

Estaba caminando por los pasillos de un colegio, pero ni siquiera se parecía a los colegios que he visto en la tele, eran como... futuristas... habían largos pasillos con pisos pulidos y paredes blancas, y con muchas puertas que llegaban a unas aulas con nombres clave, que si "3 A", o "5 A"; entré en uno que decía "4 B", allí me encontré con una aula con escritorios, sillas, bolsos, ventanas, y un grupo de chicos que hablaban animadamente de diferentes cosas. Me acerqué a ellos con familiaridad caminando graciosamente jugando a ser la sifrinita del salón.

-¡O sea! ¡Hello! ¡Sha shegue sho!!- Les dije para anunciar mi llegada con una palmada animadora; todos mis compañeros se rieron de mi payasada y yo me reí junto a ellos.

-Ya llegó el alma de la fiesta- Dijo un chico pelinegro, pero su rostro estaba borroso por alguna razón... la de todos, en realidad.

-Hola Jhonny ¿Ya ganaste la liga o qué?- Le dije acercándome a él.

-Me faltan un par de pasadas para la liga de Sinnoh para que nos enfrentemos ¿Sí?- Me respondió el pelinegro de nombre Jhonny.

-No puedo esperar a que mi Mega Charizard Y, te dé una paliza- Le dije riéndome; él se molestó por mi burla.

-Ríete todo lo que quieras; puedes ser la Maestra Pokémon, pero en Minecraft yo soy el Dios- Dijo Jhonny vanidosamente; yo me molesté por eso, pero luego reactivé mi actuación de sifrina burlona.

-Es una treta, tesoro- Le dije picándole el ojo.

Y en ese momento... Desperté

Me senté en mi cama, miré a mí alrededor y estaba en mi cuarto bien conocido; me toqué la frente, la volvía a tener en un sudor frío, siempre despertaba así cuando soñaba con ese tipo de cosas, lo raro es que veía las cosas con tanto detalle como si fueran recuerdos, pero cuando despertaba, recordaba palabras que nunca había escuchado en mi vida, cosas como "Selfie", "Anime", "Wifi"... Tantas cosas raras que cuando les buscaba significado, no los conseguían ni por boca de los propios científicos aprendices del Prof. Oak que se encontraban en el laboratorio de mi pueblo.