"Lo que comenzó un día de primavera, se fortaleció esa noche de invierno"
Eviterno: algo que tiene principio, más no fin.
🥀 Spin-off de "No me deseches"
🥀 Three shot.
🥀 Angst.
🥀 Capítulos con más de 3000 palabras, no...
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Jung Jimin.
El hermoso pelinegro observaba con una mirada melancólica las pequeñas gotas que caían a través de su ventana, el invierno estaba cerca y estas eran solo pequeñas tormentas que anunciaban su llegada.
Llevó su mano a su pecho al sentir aquél conocido dolor que con los años se había vuelto parte de él, pero que sin embargo había aprendido a acostumbrarse al leve pinchazo que en ocasiones llegaba de forma repentina, aunque cuando los días se volvían lluviosos aquel dolor era al menos dos veces más fuerte.
Aprieta la zona del pecho y encorva la espalda, suspira mientras sus azulados ojos se cierran tratando de mitigar el dolor que se instala con fuerza, ni siquiera se ha dado cuenta que su ceño se juntó dándole una imagen bastante angustiante.
Cuenta detenidamente, sabe que el dolor nunca sobrepasa los cinco segundos ¿entonces porque lo siente tan largo? Su respiración se vuelve temblorosa y solo puede apretar sus dientes, ha perdido la cuenta de cuántos segundos lleva, el dolor no le permitió concentrarse para seguir contando.
Poco a poco iba disminuyendo hasta lograr que su cuerpo suelte tensión, la arruga en su sien se desvanece, su respiración se normaliza y la mano en su pecho se aleja de esa zona; solo ahí se permite abrir los ojos, encontrándose con la sorpresa de que la lluvia comenzaba a intensificarse. No quiere seguir viendo, porque cuando lo hace la nostalgia lo envuelve, por ese motivo cierra la ventana y corre las cortinas, para que no se vea absolutamente nada del exterior, y solo escucha el torpe sonido de la lluvia cayendo.
Regresa a la cama y busca su abrigo, su cuerpo le exige calor, pues el frío está más que presente gracias al clima helado.
Mira el reloj, son la una de la madrugada, ni siquiera entiende qué hace despierto, solo se levantó por un vaso con agua, sin embargo se vio atrapado una vez más por sus fantasmas del pasado, quizá todo se deba a que los días de lluvia lo ponen sensible, no es un un secreto que Jimin odia cuando llueve, de ser posible pediría que jamás lo haga, porque le recuerda a aquel día que sigue muy presente en su memoria.
Suspira cansado mientras se acomoda el abrigo, sin querer deja escapar un bostezo fuerte sintiendo como el sueño se avecina nuevamente, y de verdad lo agradece; no quiere pensar en nada, solo quiere descansar, desconectarse un rato del mundo y que su mente no lo atormente.
Lentamente se mete a la cama, siendo cuidadoso para no despertar a su esposo, quien hasta hace unos minutos estaba profundamente dormido.
Se acuesta de costado, apoyando su cabeza en la suave almohada, su mirada se posa sobre aquel hombre que en su momento de agonía se convirtió en su salvación, después de su tragedia llegó a su vida como un medio de escape, Jimin vio su salida gracias a esa sonrisa que iluminó su camino.
Está agradecido, gracias a él la soledad no logró consumirlo, fue su soporte y apoyo en los momentos más difíciles, aceptó a sus cachorros y los hizo sus hijos, a él jamás lo dejó caer a pesar que muchas veces quiso rendirse.