Como mirarte ▬▬◄Aidan Gallagher►▬▬

Capitulo 1

Sara, oh, Sara, la bella y hermosa Sara.

Muchos podrían considerarla una chica ordinaria, pero no a los ojos de Aidan, su mejor amigo, quien no deja de pensar en que pasaría si él le confesara sus sentimientos a la chica.

—Aidan podría decirme el resultado de la ecuación—pregunto la maestra, sabiendo que él estaba distraído—. Si no la sabe salga de mi clase y valla a la oficina.

El miro a su mejor amiga quien susurraba la respuesta, lo cual entendió perfectamente.

— Menos tres (n)—respondió de inmediato.

—Es correcto—asintió la maestra no muy contenta.

—Gracias— susurro a su amiga, a lo cual ella negó algo molesta.

La clase termino y todos salieron, así que Aidan aprovecho la oportunidad para hablar con Sara.

—Muchas gracias—respondió de inmediato.

—Tendrías que prestar más atención—Aidan solo se río asiendo que ella lo hiciera—. En que estabas pensando—pregunto.

En ti—pensó él.

—Nada—respondió el.

—Exacto nada—exclamo—. Deberías pensar en la ecuación y no en "nada".

—Ya tranquila lo haré, pero ahora debo irme, tengo clase de física—hablo para seguido tomar valor y besar la cabeza de la chica y salir corriendo a su clase.

Así es, ese simple acto era algo que lo hacía sentirse sonrojado y el solía pensar que se derretiría o se desmayaría si ella lo besara.

Las clases terminamos y Aidan solía llevar a Sara a casa, así que él se quedó a esperarla a que saliera, pues ella tenía entrenamiento de porristas.

Sara odiaba a las porristas, pero todo empezó por una apuesta contra Aidan.

—Las porristas esas clásicas chicas presumidas que salen con los que juegan en algún deporte escolar—hablo ella de camino a la escuela.

—Entonces las odias—pregunto.

—No las odio, solo odio los estereotipos—dijo ella.

—Tu les estas poniendo estereotipos—contradijo él.

—No es cierto.

—Si, dijiste que eran las clásicas chicas presumidas y novias de los deportistas—Sara bufo mirando hacia otro lado—. Te apuesto que no puedes ser porrista un mes.

—Si puedo—reclamo ella—. Y te lo demostrare.

Así es como llegamos a este punto.

—No digas nada—Reclamo ella subiendo lo más rápido posible al auto.

—Se te ve bien el uniforme—soltó Aidan riendo—. Ya viste a algún deportista que te interese

—Cierra la boca—exclamo fastidiada.

—Puedo decir una última cosa—pidió el.

—Si lo dices no volveré a ayudarte y clase—sentencio.

—Igual vas a hacerlo—sonrió esperando una suficiente cantidad de tiempo para después decir—. Y sabes hablar como chica presumida.

—No volveré a hacer estereotipos de nada, ni de nadie en tu presencia—ambos rieron por el mal chiste—Yo a qui me bajo—dijo viendo su casa.

—Oye Sara—esta era su oportunidad—. Hasta mañana—y la perdió una vez más.

—Hasta mañana—dijo ella cerrando la puerta del coche—. Te arrepentirás de hacer que entrara al equipo de porristas.

Sara entro a su casa y él se fue directo a la suya, era una costumbre que el tenia, esperara que ella entrara para así poder irse.

Y algo que él no sabía era que enserio se arrepentiría de haberle dicho a Sara que entrara al equipo de porristas.

Pero justo ahora él se regañaba una y otra vez porque una vez más se acobardo y no le expreso sus sentimientos a Sara.

No me salen las
palabras para
expresarte que
te quiero.