¡Feliz cumpleaños, Jungkook! |Kookmin|

¡Feliz cumpleaños, Jungkook!

Los señores Jeon están emocionados, el cumpleaños de su adorado hijo menor está a tan solo unos días de distancia.

Han organizado la fiesta de su precioso niño por meses, y ayer por la noche, las invitaciones fueron enviadas a todos en la escuela de Jungkook.

Jungkook es muy popular en su prestigiosa escuela de élite, no es para menos, es el hijo de los hombres más ricos de Seúl. Todos confirmaron su asistencia a la fiesta más esperada de la ciudad.

La fiesta de Jeon Jungkook, el menor de los hijos Jeon.

—¡Jeon, hermano! —escucha que lo llaman desde atrás, y él se gira para ver a Chansung. El joven chico se acerca a él con una enorme sonrisa—¿Emocionado por tu fiesta? ¡Ya es este fin de semana!

Rodeándolo con su brazo alrededor de su cuello, el mejor amigo de Jungkook juega a revolver los perfectamente cuidados cabellos de su amigo.

—¿Podrías callarte de una vez? Llevas hablando de eso desde hace un mes —responde entre risas. El salón hace bullicio al no estar presente el profesor, y ellos no se quedan atrás.

Su grupo de amigos los ven jugar entre ellos, y Naeun aparta a Chansung de Jungkook con un juguetón golpe.

—Ya déjalo en paz, Chan.

Jungkook cesa sus risas cuando ve a la chica acercarse a él, se aclara la garganta. Y ella le sonríe, pasando sus manos por sus brazos para colgarse de uno de ellos.

—Tus padres y yo llevamos planeando esta fiesta desde hace unos meses, no podemos esperar a que te diviertas —Jungkook asiente agradecido.

—Lo sé, Na-Na, te agradezco que te hayas ofrecido a organizarla —ella es su amiga desde la infancia, sus padres la adoran. La joven siempre ha estado presente en la familia Jeon.

—No es nada, Kookie —ella le sonríe especialmente a él, mostrando su mejor sonrisa.

Jungkook hace lo posible por ignorar los constantes masajes en sus brazos por parte de Naeun.

Sabe que la chica se le apega para marcar el territorio, la ha atrapado en varias ocasiones mirando de mala gana a algunas chicas que los miran más de la cuenta.

Pero no dice nada porque no quiere herirla, sabe que lo hace por protegerlo. O eso cree.

—¿Aún no recibiste tu invitación? —le insiste Taehyung, el rubio niega por milésima vez en esa mañana.

—Te lo digo, Tae. Si Naeun se encargó de enviarlas, es obvio que no me envió una a mí —le responde Jimin, cerrando su casillero al ya tener en mano sus libros que necesitaría.

Taehyung hace un puchero junto a un pequeño berrinche.

—Pero, no quiero ir si tú no vas —Jimin se ríe ante el tono de su amigo, ambos caminan por los pasillos pasando entre el montón de gente que hay.

—No puedes faltar, los padres de Jungkook seguramente te estarán esperando —Jimin no está preocupado por no haber recibido su invitación a la tan ansiada fiesta de Jungkook.

No esperaba una desde que se enteró que Naeun era quien la estaba organizando.

—Mis tíos son unos aburridos, yo quiero a mi mejor amigo en la fiesta para divertirme —farfulla, cruzando sus brazos en una demostración de descontento—Además, es la fiesta de Jungkook, no de Naeun, ella no tiene derecho a no invitarte.

—Sabes que me odia, por ser becado y por-

—Por haber robado el corazón de Jungkook —termina la oración el chico de piel acaramelada, sonriendo con malicia—¡Oh, aún recuerdo su cara cuando Jungkook te pidió que bailaras con él en la graduación de preparatoria!