El Fin del Rey

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-El fin del Rey-

-Mikey-

Nunca logre entender las emociones por completo y era algo que mi hermano siempre me recrimino, el que me aburriera de las personas y las dejara como simples objetos no era algo agradable y era consiente pero nunca entendí por que tenia que perder mi tiempo con esa persona si ya no me era de utilidad o si ya no me entretenía.

Baji era diferente era un torbellino de emociones el cual nunca se quedaba quieto y podía cambiar de opinión o animo de un segundo a otro, te mantenía alerta y quizás eso fue lo que nos unió, ambos éramos indomables, pero siempre nos separo las artes marciales que fue lo mismo que nos unió. Baji se termino aburriendo que no podía vencerme así que las abandono, pero no dejo de venir a casa para jugar o comer con nosotros, era uno mas de la familia, pero, aun así. Un pensamiento fugaz y pequeño se implemento en mi mente.

¿Mi fuerza es un problema?

Desde pequeño recuerdo estar siempre rodeado de Artes Marciales son parte de mi vida es mi entorno natural, cuando mi abuelo me enseño lo básico dijo que tenia talento natural así que me tomo como su aprendiz así mismo conocí a Baji que al ver que era el favorito y al que todos elogiaban quería pelear a cada rato conmigo, por mi no había problema me era divertido y pensé que para el también pero cuando ya sobre pase el limite a los 6 ya estaba sobre todos mi abuelo me llamo prodigio y que debería intuirme en todas las disciplinas. Las Artes Marciales me ayudaban a mantener mi mente en blanco en las cuales ni me acordaba como había llegado a tal posición o como había echo tal ataque solo era memoria muscular e instintos hablando por mi.

Mi hermano siempre me decía que tenia que concentrarme que no podía dejar que mi cuerpo hablara por mi, toda acción tenia una consecuencia y si la hacia sin pensar podía traer consecuencias graves.

Nunca pensé que fuera un problema hasta que Baji dejo las Artes Marciales al llegar al cinturón negro y dejar de rivalizarme. El amaba las peleas no quería que las dejara por que estaba yo allí luciéndome, me sentía responsable pero nunca pude decirlo, me conforme con que viniera a jugar y a comer a mi casa casi todos los días.

Un tiempo después conocí a Ken-chin ya había escuchado hablar de el por otro chico de secundaria y siempre atrapo mi curiosidad por alguien que disfrutara pelear tanto como yo lo hacia. Como siempre me equivoque, Ken-chin era muy tranquilo para alguien tan fuerte, alto y de aspecto rebelde era como el océano y fue lo que me tranquilizo, el evitaba que me peleara por cosas innecesaria, me mantenía cuerdo en gran cantidad.

Todos eran importantes para mi

Mi hermano era mi ejemplo a seguir, quería ser como el, quería tener sus valores y su carisma para hacer que todos lo siguieran sin importar nada, era mi camino.

Emma era mi consuelo, su sonrisa y sus abrazos era todo lo que necesitaba para ver la luz al final del túnel era quien me guiaba.

Baji era el aire de mis pulmones, el era libre y rebelde como el viento, me hacia despertar cuando ya me quedaba atrapado en mi mente o cuando no sabia como sacar toda la rabia, pena o alegría que tenia adentro, siempre me decía que una buena pelea callejera curaba todo mal.

Ken-chin era mi océano, tan oscuro y tenebroso que parecía, pero tan relajante y embriagador como el solo, al igual que el océano el necesitaba estar para todos, sabia que no podía abusar de el mas de lo que ya abusaba por que tenia a otros a los cuales calmar y ser confidente, por que el es confiable y maduro.

Pa era mi distracción, siempre me sacaba una sonrisa con sus ocurrencias y al unirse Pe solo aumentaban, me hacían tan feliz, eran como los niños pequeños que todo el mundo quiere ver jugar por que te contagian con su alegría

El Fin del Rey (SPOILER MANGA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora