Línea De Fuego.

Capitulo 3.

Los días siguientes se encontró q el mismo caminando todos los días hacia la ferretería donde trabajaba Chloe simplemente para verla con la excusa de comprar alguna cosa que le hacia falta cuando la realidad era que ya había terminado de arreglar lo mas urgente de la casa.

Caminaba ya por los conocidos pasillos de la ferretería mirando atentamente cada artículo con detenimiento mientras pensaba que le iba a decir, necesitaba decirle algo aunque ni sabía que ni como. No quería sonar un acosador pero a la vez no quería quedar como un tonto delante de ella.

Chloe miraba con detenimiento el producto que Herny habia dejado sobre la mesa de la caja. Quería reírse ya que parecía que él quería que no se diera cuenta que toda la semana había comprado el mismo pincel diciendo que era lo único que le faltaba.

Rápidamente él pago por el pincel y se dirigió  hacia la salida del establecimiento sintiéndose un niño que no podía hablar con la chica que le gustaba.

-Hay una fogata a las afueras del pueblo en estos días - dijo ella mirando sus dedos nerviosamente antes que él terminará de cruzar la puerta.

El comandante detuvo su andar rápidamente y se giro con una media sonrisa en su rostro. - ¿quieres que vayamos juntos? - preguntó tímidamente él deseando que ella dijese que si.

-Me encantaría - respondió ella sonriendo.

Habían acordado encontrarse en la plaza principal del pueblo frente a la gran iglesia dentro de dos días para ir juntos a la fogata. Herny no estaba muy convencido de ir donde había mucha gente y menos donde habían personas que lo conocieran pero se había dado cuenta que a ella le hacía ilusión ir.

El celular del comandante sonó dentro de uno de los bolsillos del pantalón indicado una llamada entrante, llamada que logro alarmarlo ya que podia ser un llamado urgente. No entendida porque pensaba eso ya que ser militar era toda su vida. 

-Comandante Smith-dice al contestar el teléfono sin mirar siquiera quien era que lo llamaba. 

-¿Como te lleva la acampada?- Herny no tuvo que mirar quien era esa persona. Lo conocía muy bien como para saber que se trataba de su amigo, lanzo una carcajada con el teléfono pegado a su oido mientras escuchaba como su amigo decía algún comentario mas respecto a su ida de campamento ficticia. 

-Tengo una cita- dijo de la nada Herny como si no fuese importante, como si realmente no le importase y no estuviera nervioso al respecto. 

El comandante no estaba mentalmente preparado para la ola de preguntas que saldrían de la boca de su amigo que no le permitía realizar ningún comentario. Aparto el teléfono de su oido pudiendo escuchar de forma clara como este seguia hablando. Lanzando un suspiro colgó la llamada y le mando un mensaje de texto -Cuando te tranquilices hablamos- escribió el mensaje mientras se reia. -Perra ingrata- fue la unica respuesta que obtuvo de su amigo. 

El camino hacia su casa duro mas de lo normal, su cabeza solo podia pensar en que tenia una cita, no recordaba cuando habia sido la ultima vez que habia tenido una pero sin duda habia sido antes de lo de sus padres y eso hacia mucho tiempo ya. 

La señora Mónica se encontraba en la puerta de su casa esperando que el joven comandante regresara a su casa ya que esta lo habia visto salir temprano hacia el centro. -Mi niño- lo saludo mientras lo veía caminar por la calle cargando solamente un pincel el cual parecia cuidar mas que nada en el mundo. 

El comandante pasó el resto de la tarde junto a la señora Mónica mientras esta le cocinaba recordando la época de la niñez de él junto a sus padres, esa época que tanto quería volver a vivir aunque fuese una ultima vez y poder decirles tantas cosas.