•Abby•

5 1 8
                                    

Llegó el descanso y salí corriendo a la cafetería en busca de Harry, entre y vi que no estaba así que me dirigí al gimnasio y.... Ahí estaba sentado mirando el piso...

Me acerque y me senté, el me miró extrañado.

-¿Necesitas algo?

- Emm perdón, solo quería hablar contigo si no te molesta.

- ok

- Emm ¿Si te sientes cómodo con que este acá?

- Si, me da igual ¿de que quieres hablar?

- Mmm no lo se, solo quiero que nos conozcamos

- ¿y porque?

- me causas curiosidad, llamas mi atención.

- Mmm ya veo.

- ¿y porque crees que yo quiero que nos conozcamos?

- No lo se, si no quieres no hay problema.

Nos quedamos por un tiempo en silencio bastante incómodo hasta que el hablo.

-¿Quieres ir a un parque de diversiones? no quiero entrar a clases- me quedo mirándolo sorprendida- si no quieres tranquila, no te voy a obligar.

-No, si quiero ir.- le respondí

Salimos al estacionamiento y nos subimos a su auto, comenzó a conducir y llegamos al parque.

-¿A qué juego te quieres subir?
- ¡A LA MONTAÑA RUSA!
- JAJA está bien.
- Perdón, no quería gritar.
- No hay problema, se ve que te gusta mucho.
- siii.

Subimos y noto que después de la segunda vuelta Harry esta un poco mareado.

-¿quieres vomitar?- pregunto y él solo me mira como ¿en serio?

No digo mas y sigo disfrutando del juego. Al terminar Harry sale corriendo al baño y supongo que se fue a vomitar así que me quedo ahí esperando a que salga.

-¿Estas bien?

-Si, perfecto.

-¿seguro?

-siii tranquila solo necesito un poco de agua y listo.

-okey podemos comprar una botella por aquí.

voy una tienda de comida y pido la botella de agua y una papas fritas para mi.

-Toma

-Graciasss ¿ahora a donde quieres ir?

-Mmm no se, que te parece el ¿barco?

- Como quieras jajaja.

Nos subimos al barco y luego a otro par de juegos mas, ya se estaba oscureciendo y decidimos subir por ultimo a la rueda gigante.

ya en la rueda había un silencio un poco incomodo así que decidí romperlo.

-¿porque me invitaste a venir?

- No lo se, simplemente estabas ahí sentada frente a mi y dije ¿Por qué no? tu quieres que nos conozcamos y se que no te había hablado literalmente nada pero simplemente me trasmitiste confianza.

-Ohhh entonces ¿si quieres que nos conozcamos?

-Si por supuesto, no creo que me haga daño tener una amiga.

- oh wow jamás creí que me dirías que si.

-JAJAJAJ créelo, puede que sea muy solitario, muy raro y tenga malas costumbres pero tampoco soy tan malo como creen.

- Jamás creí que fueras mala persona.

- ¿en serio?

-si, o sea a veces escuchaba comentarios sobre ti, pero jamás los creí, siempre me decía que realmente ellos no te conocían así que lo decían ellos tal vez eran puras suposiciones por como te ves, pero se que eres diferente a lo que el resto dice de ti.

per tutta la vitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora