𝐷𝐴𝑀𝑁 𝑃𝐿𝑈𝑆𝐻 𝐵𝐸𝐴𝑅 ❥︎ ᴍɪɴsᴜɴɢ

just five more days

—¿Y terminaste de verla completa?

—Me termine la casa de papel en dos días, la otra solo fue cuestión de horas.

—No me imagino cuanto vendrá de la luz este mes, a Minho no va a agradarle ver el recibo.

Honey se levantó de hombros, tomo un puñado de palomitas comiendo lentamente. El coreano se hallaba a su lado pero con un pote de helado.

Cuatro días habían pasado y ni bien llegaba del trabajo miraba series coreanas con el oso.

Extrañaba a su novio, además se supone que hoy en la noche debería llegar.

—Ya son las cinco, creo que comenzaré a ordenar. No quiero que Minho llegue y encuentre este chiquero.

—¿Porque?

—Porque luego me tocará limpiar a mi un mes.

—Oh, vale.

Respondió mirando de nuevo a la pantalla.

—Alguien esta gritando. —dijo Jisung viendo la puerta.

—Shht, espera que se viene lo bueno.

Estaban tan entretenidos viendo Love alarm que ni se daban cuenta del problemón que se armó afuera.

La televisión tenía un volumen muy fuerte, eso opacaba los gritos de afuera.

Aunque haya alguien muriendo ni ellos mismos se darían cuenta.

—Creo que iré a ver-

—¡Espérate! Ya se viene lo mejor.

Han seguía un poco preocupado pero ya no le importó y volvió con la mirada hacia el televisor.

Los protagonistas se besaron, los que miraban se quedaron viendo la escena tan emocionados que no evitaron chillar.

Honey patio la mesa levemente haciendo que el vaso se caiga con un poco de bebida dentro.

—Esperame, iré por un trapeador. —Han se levantó caminando hacia el armario de limpieza.

El teléfono del departamento comenzó a sonar fuertemente, cuando no interrumpiendo sus momentos de paz.

El oso aún con la botella de soju en mano camino hacia esa cosa que no dejaba de sonar. Descolgó el teléfono y se lo puso en la oreja.

—¿Quién?

—¿Señor Honey? Le comunicamos que mañana en la madrugada debe regresar a la tienda, no se preocupe por los dueños. Su memoria sería eliminada

—Nayeon, quiero pasar más tiempo con ellos, hay comida gratis.

—El trato era; si la pareja volvía a amarse usted debía regresar a la fábrica, ellos se quieren y su relación está en un nivel estable.

—¿Que tal si uno malogra la relación?

—No ponga excusas señor Honey, lo esperamos en la madrugada, a las cuatro de la mañana se le enviará un taxi.

—Yo no quiero irme, aún no. Están a punto de cumplir cinco años de relación. No quiero que terminen.

—Sus clientes han sido examinados, su química es buena. Es algo imposible un final para ellos. A las cuatro nos vemos.

—¡Cinco días! Cinco días más por favor y me iré si o si.

—Pero-

—Descuentenme todo lo que quieran pero, solo cinco días más.

—Bueno, en cinco días nos vemos.

Colgó el teléfono nuevamente pegando la cabeza a la pared. No quería irse, aún no.

—¿Quién era? —pregunto Jisung, quién ya había terminado de eliminar la mitad de todo el desorden.

—Nadie, solo era la chica del banco.

—Que extraño... Ya le pagamos, mañana iré a denunciarlos por acoso virtual.

El oso soltó una risa escandalosa. Extrañaría esto.

El timbre del departamento sonó, el coreano emocionado corrió hacia la puerta para abrirla. Minho al fin llegó.

—Hubo una pelea afuera ¿Lo vieron?

Ambos chicos se veían muy felices, sonriendose entre sí y besándose cada vez que conectaban miradas.

Definitivamente iba a extrañar al tonto Lee y dramático Han.

Joder ¿Porque a él?