Diario de una Loser. 1 de Septiembre.

He pensado hablar sobre la frustración, pero no sé como expresarla, ni siquiera como sentirla sin que haga demasiado daño. 

Sin dañar mi autoestima (más de lo que ya esta dañada digo)

No paro de pensar que he retrocedido más de lo que quería, que he dado pasitos atrás. 

Eso pasa en los bucles, que una vez entras no hay quien los pare.

No es como una atracción de feria, que pagas por un viaje, cuando acabe sabes que te vas a bajar. Te despides hasta la próxima vez que quieras probar. 

Los putos bucles son como los tornados que se ven en Estados Unidos por la televisión.

Aquí fuera llueve. Es uno de Septiembre, las cosas están patas arriba, pero por muy extraño que parezca siento paz al mirar por el cristal. 

Tampoco se como se combaten los monstruos cuando nacen de ti, no paran de dar vueltas y gruñir. 

No para de irse la luz, y no hablo sólo de la de la habitación, también la que hay dentro de mí. 

Estoy llena de grietas, pero también tengo muchas metas. Escribir es una de ellas. 

Quiero ser como Patricia Benito, no soy crupier, pero me dejo la piel en cada letra.