Pokémon: Mundo lujurioso

Capítulo 1: Dodrio x Dawn

Una mañana tranquila en Sinnoh, específicamente en el lago veraz, se encontraba Dawn tratando de entrenar un nuevo pokémon que había atrapado, se trataba de un Dodrio macho, el cual era muy testarudo.

Desde que Ash y Brock se fueron de Sinnoh, Dawn continuo entrenando y mejorando sus habilidades de coordinadora pokémon, aprendiendo nuevos trucos, ataques e integrando nuevos pokémon a su equipo.

-¡Vamos Dodrio hazme caso!- decía Dawn, que estaba cansada que su pokémon no le hiciera caso. El simplemente se quedaba mirando los árboles- ¿Qué es lo que tengo que hacer para que hagas caso?- preguntaba en voz alta al gran pokémon de casi 2 metros de altura.

De pronto Dawn se dio cuenta de algo extraño en Dodrio. En su entrepierna había algo que la sorprendió mucho. Sabía lógicamente que las hembras tenían vagina y los machos pene, pero no sabía que Dodrio tenía 3 penes. De 3 cabezas, 3 corazones y 3 pares de pulmones, estaba consciente que tenía, pero no estaba consciente de que el pokémon tuviese 3 miembros, y al parecer muy grandes.

Dawn se acercó lentamente hacia él lo que hizo que Dodrio se pusiera un poco a la defensiva, por lo que la chica empezó a acariciar el pene del centro, que empezó a palpitar y hacía que Dodrio se tranquilizara.

-Ahora creo saber cómo me harás caso- decía Dawn con una sonrisa picara. Miro alrededor para ver si había más personas, pero solo estaban el pokémon y la muchacha- ahora Dodrio, voy a complacerte pero solo si tu empiezas a obedecerme, ¿entendido?- le preguntaba al pokémon.

Las 3 cabezas de Dodrio asintieron y Dawn se puso feliz.

Empezó a lamer la punta del pene central, pasando la lengua de arriba a abajo hasta meterla lo más que podía en su boca, la cabeza del medio estaba disfrutando pero las otras dos se quejaban, entonces Dawn usó sus manos para masturbar los otros 2 penes para que no se pelearan.

Dawn no estaba sintiendo vergüenza de hacer algo así en lo absoluto, mientras sus pokémon se encuentren felices y obedezcan, no le importaba practicar la pokefilia, además tenía 3 penes para ella sola, cada uno de aproximadamente 30 centímetros por lo que tenía que aprovechar la oportunidad para satisfacer sus necesidades lujuriosas.

Cambió de pene y ahora chupaba el pene izquierdo y masturbaba los restantes, pasaba su lengua por todas las partes posibles de esos rojos penes. Se centraba más en la punta, ya que no podía engullir ese enorme miembro, aun así, hacía lo que estaba a su alcance.

Cambió ahora y chupaba el pene de la derecha, le sorprendía que todavía no se haya corrido, pero prefería que se tomará su tiempo. La separación de los penes era muy poca, estaba uno al lado del otro. Dawn volvió a chupar el pene del medio solo que esta vez chupaba con más intensidad y masajeaba los 2 penes con más presión, haciendo que se tocasen, y sin avisar los 3 penes de Dodrio se corrieron, cubriendo totalmente a Dawn con su semen.

Dawn estaba tragando el semen que había entrado en su boca, y no sabía qué hacer con su ropa, estaba sucia, llena de semen, entonces se decidió en quitársela y afortunadamente había llevado un traje de baño de una sola pieza color rosado con detalles rojos.

Entonces se disponía a remojar su ropa manchada en el lago, se arrodilló para empezar a quitarle el semen con el agua, cuando de repente sintió algo en la espalda baja.

-¡Qué diablos!- dice Dawn y se dio cuenta de que era Dodrio que estaba frotando sus penes contra ella- Espera Dodrio- le respondía al pokemon pero éste seguía sobando sus largos penes contra ella- Esta bien, ya, mira, vámonos más a los arbustos- le suplicaba Dawn.

Ya ocultos entre los arbustos, Dawn se quitaba el traje de baño y lo guardó en su mochila, por precaución de que no se manchara como lo había hecho su ropa.