𝙳𝚊𝚍𝚍𝚢 𝙸𝚜𝚜𝚞𝚎𝚜.

14 2 0
                                    

Acomodo el cuello tortuga de mi vestido



con el pero este tiene uno de mis brazos en una llave, pero no aprieta- relájate sé que estás molesta, pero por favor solo...déjame explicarte no tengo mucho tiempo.

- ¿En serio? Me importa un carajo si no tienes tiempo -sigo forcejeando haciendo que me presione más contra la puerta- sabes cuánto a llorado tu madre, tu padre, Ashley...yo -mis ojos se empañan, pero las retengo no hay tiempo para llorar. Este me suelta y me volteo encarando mientras sobo mi mejilla.

Este me mira conmovido y reparó en su apariencia, sus ojos están cristalinos y lucen cansados no hay nada de picardía en ellos y eso hace que algo dentro de mi se encoja, pero no cambio mi posición. Su aspecto no luce impecable como siempre sino que un mono y un suéter lo acompañan como si hubiese tomado lo primero que encontró y su cabello está como si hubiera pasado por una ventisca.

Ya vemos que la muerte no le sienta bien a todos.

Athena aun lado de el, impasible, pose firme -con un porte callejero que solo Athena sabe darle - pero sus ojos no dicen lo mismo al conectar con los míos y hay un sentimiento más fuerte en ellos que me confunde.

«No quiero escucharte Charles. No ahora...ahora solo quiero que todo vuelva a la puta normalidad -siseo volviendo mi mirada hacia el- Tus padres merecen saber y tener paz, no me importa sino te perdonan.

Me volteo dispuesta a salir y solo escuchar sus vanos intentos de detenerme solo hacen que ruede mis ojos. Pense que habia quedado claro lo que haría.

- Stella escuchame -dice desesperado- se lo que quieres hacer, lo que piensas, no lo hagas, no te conviertas en esa persona. Tu no quieres estar ahí en serio, ellos no querían que hicieras eso.

Sus palabras me detienen en seco haciendo que me voltee lentamente hacia el y mi ceño se frunce no por el pese de las palabras sino por el trasfondo que tienen. Este comparte una mirada con Athena que lo ve conmocionada.

Una risa seca escapa de mi y no se ni siquiera por qué río, pero soy consciente del calor en mi estomago que va subiendo hacia mi pecho.

- ¿Que hacías en el bar? -digo entre dientes, mi vista cae en Athena- ¿Que hacían en el bar? Ustedes no estaban asignados a esa misión ni siquiera tenían que haber estado en el país -no se en que momento elevo la voz ni en que momento me acerque mas ellos.

- Stella no puedes hacerlo -empieza Athena, pero la corto en el acto.

-¿Quien dice que no puedo? -bramo mientras camino hacia la puerta- Puedo hacer lo que me da la maldita gana.

Soy una Jones.

Juro que quiero matarlo y apuesto a que mis ojos se le dicen ya que me mira fijamente suplicante, mi mano está sobre la manilla de la puerta solo tengo que girarla y toda la farsa se acaba, suelto un gruñido mientras suelto la manilla como si quemará.

- No hablaremos ahora Charles -suspiro- quiero vivir en la normalidad de mi vida y cumplir con mi objetivo, no sé si lo sabes o no, pero nada de lo que ustedes me digan me hará cambiar de opinión.

Compartimos una última mirada y terminó de cruzar la puerta encontrándome con el salón lleno de gente -gente ausente a lo que pasa- me mueve por el lugar mientras paseo la mirada por el sitio ¿donde se metieron? mi vista cae en mi padre que señala alrededor con un su copa dandome una muda señal de que disfrute la fiesta, asiento hacia el y sigo buscando con la mirada hasta encontrarme con la mirada de Alex que camina hacia mi por delante de Jason.

Esta sube y baja sus cejas de forma insinuante y no puedo evitar soltar una risa por lo bajo, me apresuro hacia ellos, pero alguien toma mi brazo deteniéndome haciendo que me sobresalte. Me volteo encontrándome con Athena y no puedo evitar que mi expresión endurezca.

¿Quien era ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora