Restos del Pasado ||SNK||

IV

----Todo salió relativamente bien----. Se escuchó la voz del cenizo por encima de los virotes de la tripulación.

----Eso es bueno ----respondió la chica presente. ----Marley dio pelea pero nunca se esperaron ese ataque sorpresa.

----Si. A pesar de ser una misión complicada, las bajas resultaron ser muy pocas.

El cenizo volvió la mirada triste hacía sus dos amigos; no le gustaba matar personas, inocentes o no, sin embargo estaban en guerra prácticamente contra todo el mundo y no podía permitirse ser piadoso. Jean pensó que era egoísta, estar feliz por no ser él, por no ser ellos los muertos.

----Me alegra mucho que sigan vivos----. Dijo mientras abrazaba a los otros por los hombros. ----Lo siento por los demás pero ustedes dos son importantes para mi, chicos.

Los gritos en el fondo se hicieron más fuertes. Los tres se separaron del abrazo después de algunas bromas y, mientras Sasha y Connie se dirigían hacía la multitud, Jean se quedaba a vigilar la puerta. Abajo, Lobov le dio una señal y entonces pudo permitirse relajarse: la misión salió bien, tenían a Zeke, contratacaron a Marley, debilitaron al gobierno de decenas de países y al ejército de su enemigo mas poderoso (militarmente hablando), y lograron capturar a uno de los cambiantes. Sin duda ese día la victoria de Eldia era incuestionable. Entonces Jean se dirigió a la cabina donde se encontraba la comandante.

----Hange ----anunció. ----El camino está despejado.

----Bien. Confío en que guíes el camino, Onyankopon.

Jean se quedó parado en la entrada esperando órdenes de Hange. Mientras tanto aprovechó para observar a los dos presentes interesantes de la habitación: Los cambiantes de Marley. El primero, Zeke, estaba callado viendo hacía una de las paredes de metal, sus cuatro extremidades se regeneraban con lentitud, cuya prueba de ello eran las espesas estelas de humo que salían de sus muñones; la otra cambiante estaba inconsciente y notablemente herida en la zona del pecho y otras partes del cuerpo, el humo salía mucho más espeso de ella y su boca aún tenía rastros de sangre. Por un momento se sintió mal ya que había sido él quien la había dejado en ese estado con la lanza relámpago y esas heridas se veían dolorosas.

----Puedes retirarte Jean, verifica que la situación siga como hasta ahora.

El cenizo se retiró de la cabina para volver a la parte trasera de la nave. El equipo aún seguía festejando por la aparente victoria y Floch vitoreaba en nombre de Eldia por lo que Jean se distrajo junto con sus amigos.
Debió saberlo mejor cuando la puerta quedó descuidada. En el momento en que resolvió como algo malo la ausencia de Lobov, quién ya debía de haber subido, detectó un chasquido en la entrada y un borrón oscuro en el rabillo del ojo. Volteó, Connie y Sasha también lo habían notado. Entonces, sin siquiera haber podido reaccionar mas rápido, la niña, una niña que de algún modo se había colado al dirigible con un arma disparó; una y sus compañeros de atrás gritaron con terror, dos y algo le rozó la mejilla. Ni siquiera le prestó mucha atención cuando la niña (y el niño que al parecer no había visto antes) comenzó a ser golpeada, pues su atención se concentró de inmediato en el grito de terror de su amigo (su hermano) y en la vista a sus pies.

----¡Sasha!

Entonces Sasha deliraba en el suelo con el pecho abierto por uno de los disparos.

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17:25 hrs.