𝙵𝚘𝚛𝚎𝚜𝚝 [𝙳𝚗𝚏]

Prólogo

Corría en mitad del bosque como si su vida dependiera de ello...

Porque era así, un tipo; que no pudo ver bien como era, le estaba persiguiendo con intenciones de hacerle daño hasta morir.

Al menos eso dedujo, no es como si alguien que trae un cuchillo en mano venga solo a charlar.

Era una pesadilla, lo tenía claro, pero por más que quería despertar, no podía.

El sol se estaba escondiendo. Su alrededor comenzaba a verse más oscuro, no sabía a donde ir. Simplemente corría hasta donde se le permitiese, pero de un momento a otro, sentía el peso de la gravedad venirse encima, cada vez iba más lento hasta escuchar aquellos pasos de los que quería huir atrás suyo.

Estaba tan asustado que intentaba no temblar, no le gustaba demostrar que tenía miedo y mucho menos en sueños, pero...

Una de las cosas que odiaba de sus sueños, era sentir tan real el dolor que le causaba cuando alguien le lastimaba. Y si ese tipo quiere matarlo, pues el peli rubio sucio no quería sentir la misma muerte, el dolor de cada cuchillada.

Estaba entrando en pánico, comenzó a pedir ayuda, aunque ya sabía que nadie vendría ha ayudarlo, sintió la respiración cerca de aquel sujeto cerca suyo, y cuando creyó que ya iba ha comenzar su tortura.

Despertó.

—Clay, ¿Estas bien?— escucho una aguda voz, cuando visualizo mejor de quien se trataba pude ver a su hermana menor.

—¿Dónde...?— Miraba a su alrededor, viendo que estaba en el auto de su padre, poco a poco recordaba el porque estaba durmiendo en el carro.

—Oh, ¡ya llegamos al pueblo!— Dijo la pequeña a su hermano mayor. El chico de test bronceada miró hacia a la puerta abierta en donde estaba parada su hermana.

—Drista, ¿Y los demás?— Preguntó, viendo detenidamente una de las casas que se podían observar en aquella puerta abierta.

La pequeña sonrió mientras se alejaba de las postura en la que estaba, que era tener sus manos apolladas en el asiento que estaba alado de su hermano.

—Están todos adentro, te quedaste dormido aquí un buen rato, nadie quizo despertarte. Y bueno ya es hora de merendar, así que mamá me pidio que te viniera a despertar.—

—Oh... Entiendo, entonces supongo que ya entraron todo, ¿No?—

—Sueña con que tus cosas ya han sido ordenadas Clay— Dijo en tono de burla Drista, quien se estaba dirigiendo a una casa que supondría que ahora ese es su nuevo hogar.

—Pff— Bufo, no es que no le gustara ordenar, pero justo ahora quería ir a jugar un rato en su laptop, y ordenar primero no le llamaba la atención.

Salió del auto al ver que perdió ya de vista su hermana al entrar a casa, al estar solo recordó el último sueño que tuvo, no suele tener ese tipo de sueños en donde alguien quiere matarlo, es raro. Pero supone que no debería darle tanta importancia.

Entró a su hogar viendo la casa por dentro, tenía decoraciones muy bonitas, aunque prefiere su antiguo hogar. Escuchó a su madre llamar a su hermana mayor, se dirigió a donde había escuchado a su mamá, encontradose en la cocina, viendo a su madre mientras servía la comida, tenía a su pequeño hermano en brazos.

—¡Oh, Cariño! Hasta que despiertas, carga a tu hermano, y por favor dile a Jessie que ya salga de su cuarto y venga a comer.— Sonaba algo exhausta, no le culpaba, tenía que lidiar con 4 hijos, y al parecer su padre ya no esta en casa, o igual esta en el patio o en alguna otra parte de la casa.