Capitana (Robert Gligard) +18

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Luego de una larga semana firmando y transladando papeles, finalmente logró conseguir permisos para poder llevar investigaciones junto a permisos y muchas cosas más.
Hoy estaba lista para salir junto a sus compañeros a investigar ya que Jeff había escuchado ciertos rumores de que habían unos rusos que vendían cosas ilegales en el arcade y que tenían algo raro montado ahí.
Termino de acomodar unos papeles para luego guardarlos en el cajón del escritorio y miró con un brillo en sus ojos a los tres agentes que tenía enfrente suyo.

— ¿Ustedes salían a investigar con ropa de civil o con el uniforme del CID?.

— Con ropa de civil capitana.

— Bien, entonces a cambiarnos.

— 10-4. — dijeron al unisono.

Los cuatro bajaron por el ascensor y se dirigieron a los vestidores pero antes de entrar, Kovacs detuvo a la irlandesa, los demás siguieron su camino ya que la mayor se los ordenó.

— ¿Hoy vas a empezar con las investigaciones?.

— Si, además hay un caso que me comentó Walker y creo que será mejor investigarlo ahora antes que sea tarde.

— Me parece bien, ve con mucho cuidado.

— No te preocupes Harlan, los voy a cuidar.

— Eso no lo dudo pero tú también cuidate que a veces se te olvida que tu vida importa.

— Como digas, tengo una investigación que llevar, nos vemos.

— Nos vemos Nessa.

Los chicos estaban listos, solo faltaba ella.

— Capitana, sugiero que para este caso, llevemos un coche de civil, puedo traer el mío si quiere. — habló el pelinegro.

— Me parece bien, pueden ir a traer el coche, tú Alanna esperame aquí.

— De acuerdo capitana.

La pelirroja entró a los vestidores y sacó su ropa de civil que consistía en una camisa color negro al igual que los pantalones y una chaqueta color gris.
Estaba por ponerse su chaqueta hasta que luego de unos gritos la puerta fue abierta dejando ver al capitán el cuál cambió su expresión al verla, parecía avergonzado.

— ¿No sabe golpear la puta puerta?. — pregunto de mala manera.

— Joder, pensaba que era una broma de Monnier, disculpe Murphy. — primera vez que lo escuchaba disculparse.

— Que no se vuelva a repetir.

El mayor cerró la puerta, la menor se colocó su chaqueta.

— ¿Va salir de servicio?. — preguntó ya que la había visto entrar hace poco de servicio.

— Si pero solo para ir a investigar con mis agentes.

— Ostia, pues.. buena suerte.

— Gracias.

Nessa estaba por abrir la puerta pero ésta no se abría, volvió a intentarlo pero no podía, recordó que Gligard la había cerrado, ¿Qué planeaba?.

— ¿Ha cerrado la puerta con llave?. — lo miró seria.

— ¿Qué dice? Si he cerrado la puerta para que no la vean pero no, ni si quiera tengo las putas llaves.

— Aja, no le creo, abra la puerta que no puedo perder tiempo.

— Le estoy hablando en serio.

— Yo también le estoy hablando en serio Gligard.

— Intente abrir la puerta.

El moreno hizo lo que la menor le pidió y no pudo, por más fuerza que hiciera no lograba abrir aquella puerta, pareciera que alguien lo hubiese hecho adrede.