UN VIAJE MUY LARGO

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Ya era la tercera vez que soñaba lo mismo, la casa, la mujer, la sonrisa y aunque no lo admitiera, ya solo esperaba el momento para poder dormir y así volver a verla, volver a ver a esa mujer que no salía de su cabeza por más que lo intentara

Había llegado el momento, allí estaba, frente a esa casa con la que tanto había soñado y no entendía porque conocía cada rincón de ese lugar, si nunca la había visto. Le daba un poco de miedo entrar, pero la curiosidad anulaba cualquier pensamiento coherente, finalmente atravesó la puerta y se encontró con el recorrido exacto que hacía todas las noches, pasaba el recibidor, cruzaba el gran salón y salía al jardín por la puerta de la cocina, siguió el mismo camino de siempre de forma casi inconsciente debido a la costumbre, ya que en los tres sueños que había tenido con esa casa, su cuerpo hacía lo mismo una y otra vez, sin dejarle pensar o explorar más allá de ese simple camino, al llegar se encontró con la misma escena de siempre, salvo por un pequeño detalle, la mujer no estaba, y sin saber muy bien porque, la empezó a buscar por todo el jardín desesperado, pero se quedó paralizado en cuanto vio pasar una sombra por el rabillo del ojo, y sin pararse a pensar en si era buena idea, salió corriendo tras esa sombra sin estar muy seguro de que fuera real y no un espejismo creado por sus ansias de volver a verla. Entro en lo que parecía ser una habitación, aunque no lo sabia con certeza ya que iba a tientas, debido la oscuridad y el desconocimiento del lugar, y en cuanto se empezó a abrir la puerta de lo que supuso sería un baño, escucho como lo llamaba una voz conocida, la cual le costaba reconocer ya que no la podía escuchar con claridad

X: charly....charly!....CHARLY!!

Charly despertó sobresaltado ante tremendo grito y reconoció la silueta de axel mientras se intentaba acostumbrar a la luz

Charly: que ha pasado?- le pregunto con voz ronca, intentando comprender donde estaba

Axel: na niño, según subimos al avión te dormiste, estamos pasando por unas turbulencias te tienes que abrochar el cinturón- le dijo axel, no muy convencido, esperando recibir algún golpe por despertarlo de aquel sueño que parecía estar disfrutando tanto y a su vez, agradecía que Gema se hubiese sentado dos filas más alante junto con Vanessa, para así no tener que aguantar ninguna pelea, debido a que charly no para de balbucear algo de "princesa" "donde estas princesa" y en cuanto charly se volvió a dormir, supo que sería un viaje muy largo

AMOR SOÑADO /CHARLEIMY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora