Encuentros y despedidas (Chifuyu x lectora x Mitsuya)

𝐂𝐚𝐩. 𝟖: 𝐋𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚

TW: ninguna.

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(t/n)'s pov. 

El sonido de la puerta principal cerrándose me despertó de golpe, asustada, me senté y miré a mi alrededor: la puerta de mi habitación permanecía abierta mientras mis ojos recorrían la escena de la noche anterior. Mi ropa yacía en el piso, por todos lados, dibujando un camino de prendas hasta los pies de mi cama; mis sábanas estaban revueltas y la silueta de Mitsuya seguía marcada a mi lado, pero él ya no estaba, en su lugar, un contento Mochi había aprovechado de recostarse allí. 

Me levanté de la cama no sin antes acariciar a mi mascota por un momento. Recogí la ropa que estaba en el piso y la acomodé sobre mi mesa de noche, cuando me encamino hacia el baño y puedo finalmente verme al espejo, dos cosas son demasiado notorias y hacen que mi estómago se revuelva en una mezcla de sentimientos: vergüenza, sorpresa y felicidad. Primero -y lo más obvio-, tenía puesta la camisa que Mitsuya llevaba ayer sobre su camiseta y, segundo, en mi cuello había una serie de marcas pequeñas, algo llamativas, clara evidencia por donde se le mire. Mitsuya era todo, menos delicado. 

No pude evitar pasar una mano por mi cuello, acariciando estas pequeñas manchas rojizas y púrpuras que bajaban hasta mis clavículas mientras observaba mi reflejo y sonreía. Lo de anoche fue espontáneo, un arrebato que, de haber estado en mejores condiciones emocionales, no habría ocurrido. Pero estaba adolorida, emocionalmente. ¿Mitsuya lo merecía? No, claro que no, pero lo disfrutó como si en eso se le hubiera ido la vida. Dejé escapar una risa cuando recordé las cosas que me decía en el momento. 

¿Sabías que sigo enamorado de ti?

La sola ilusión de saber que no estaba bromeando y que de verdad me quiso desde siempre, me llenó de alegría y no sabía bien por qué. Si bien siempre tuve mis sospechas, ayer estas habían sido respondidas. Está bien, Mitsuya es guapo, lo admito, creo que cualquiera diría lo mismo, pero no comprendo por qué no me lo dijo antes, por qué no se acercó más. Quizás... Quizás si hubiera sido él, mi encuentro con Chifuyu no habría sido tan amargo. 

Ahora puedes

Esas palabras, tu rostro, tu voz. De alguna forma, siento que una puerta se abre, ¿deberé intentarlo?  

Mi corazón palpita tan fuerte, siento que se me va a salir, estoy tan emocionada. Parezco quinceañera, es ridículo. ¿Será que me está gustando Mitsuya? 

Mi cabeza da vueltas y vueltas esta mañana mientras hago los quehaceres del hogar y sólo puedo pensar en él, en ayer y en lo que puede pasar hoy. ¿Deberé hablarle? Definitivamente. 

Corrí a buscar mi celular mientras me sentaba en la cama para escribirle a Takashi. Quiero verle otra vez, quiero saber más sobre esto que siento, necesito analizar mis sentimientos mientras estamos juntos, porque estas mariposas no son síntoma de una simple amistad. Sin embargo, a medida abro mis mensajes, la sonrisa que se dibujaba en mi rostro desaparece. Ahí estaba el nombre de Chifuyu, preguntando si estaba... A las 11:38 p.m. 

Me llevé una mano a la boca por la sorpresa. No puede ser, a esa hora yo estaba... Mi cara de seguro debe estar roja por la vergüenza, ya entiendo por qué no había visto este mensaje antes. Llevaba años sin hablar con Chifuyu por chat y de repente, aquí estaba su nombre entre otros tantos, me siento avergonzada pero sé bien que no debería, después de todo, él ayer estaba con alguien que podría apostar que era su novia o, mínimo, le gustaba. ¿Por qué debería sentirme culpable por lo que hice? 

"(T/n), ayer lo pasé muy bien. Lo siento por irme así de rápido, no quería despertarte. No te preocupes por la camisa, en otra ocasión puedes devolvérmela... Bueno, si quieres~", un mensaje de Mitsuya captó mi atención y me logró sacar de mis sentimientos de culpa, mi cuerpo dejó de estar tenso, aunque sólo haya estado así un momento.