Pequeña Desgracia // KomaHina

I

Pov Hinata

Desde pequeño soy capaz de ver cosas que otros no... ya sean las energías de los demás o fantasma. Por eso las demás personas me veían como algún tipo de demonio y me decían todo tipo de cosas que no podía entender, a veces me lanzaban piedras y me gritaban que me vaya a otro lugar. No tenía amigos, era raro que alguien quiera acercarse a mi. Al principio no entendía el porqué debía pasar por eso, pero me dí cuenta que el mundo es algo injusto y terminé por acostumbrarme.
Mi madre tenía que ocultarme todo el tiempo para que no nos hicieran daño, hasta que un día tuvimos que mudarnos, me dolió mucho porque a mi madre le gustaba mucho esa ciudad y le pagaban bien en el trabajo, pero por mi culpa tuvimos que irnos... Hasta que encontramos un buen lugar, era pequeño pero valía la pena. Ahí tuve que ocultar todo lo que veía, pensé que todo iba a ir bien, pero un día estaba jugando con unos chicos en el parque cuando mi alrededor se tornó negro y cuando volví a ser yo ví a esos niños en el piso con lastimaduras. Esa fue la primera vez, después siguió pensando lo mismo era como si fuese otra persona.... de ahí todo iba a cambiar.
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(*｀ω´*)

Me encuentro en el parque jugando con los nuevos juguetes que mi madre me compro ya que ayer cumplí 12 años.
Me encuentro solo otra vez... Pero eso no importa, cuando entre a mi nueva escuela voy a hacer muchos amigos, o eso es lo que mi mamá me dice.

—¡Ouch! — Algo duro golpeó mi frente.

Mire al frente y ví que una pelota fue la que había golpeado en la cabeza.

— ¡Oye, te hemos dicho que no vuelvas a venir aquí! — Un par de niños me rodearon.

"Tengo miedo..."

— Lo siento, pero es el único parque que hay cerca y a mi me gusta venir aquí... - Intente levantarme pero uno de ellos me empujó haciendo que cayera al suelo.

No puedo ver a mi madre por ningún lado... No quiero que vuelvan a lastimarme...

- ¡Eres un anormal! - Uno de ellos comenzo a golpearme y los demás rompían mis cosas.

¿Por qué me tiene que pasar esto a mi? No entiendo...

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No se cuanto tiempo paso, mi cara arde, mis brazos están un poco lastimados y sangre cae de mi nariz.
Ya no quiero seguir así... Tal vez esos niños tengan razón, ¿debería simplemente desaparecer?

- Oye... ¿Te encuentras bien? - Un niño estaba parado frente mío.

- No me hagas más daño... Por favor - Comencé a llorar. Me duele el pecho y siento un nudo en la garganta.
Inútil....

- Aquí tienes... - El saco una caja con curitas y me la entregó.

- No necesito esto, estoy bien... solo déjame solo. - Traté de levantarme pero no pude por una lastimadura que tenía en mi pierna.

- Déjame hacerlo, prometo que no te voy a lastimar - Abrió una botella con agua y volcó un poco de esta en mi rodilla.

- ¿Por qué me ayudas? No tengo dinero si es eso lo que quieres... - El colocó un par de curitas en mis brazos y me sonrió.

- Oh, no necesito nada a cambio, a parte... eres un niño como cualquier otro no dejes que te afecte lo que te digan. Ven, dame tu mano.

No logro entender... ¿Por qué es muy amable conmigo? Usualmente después los demás me piden cosas a cambio.
No se como sentirme al respecto...

- ¿Entonces qué quieres? - Agarré su mano y me levanté del suelo.

- ¡Seamos amigos! - Me abrazó.