Masajes ocultos [OBKK] (O.S)

• Capítulo único •

N/A:

Lo que empezó siendo un drabble más para mi historia "Relatos", terminó como un one-shot de más de ocho mil palabras. Fue inevitable, me pareció muy atrayente la idea como para terminarla con pocos párrafos :( 

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El murmullo de una calma melodía se reproducía de fondo, era el acompañante ideal para un íntimo ambiente. Y tumbado en una camilla, Kakashi se juraba que él no era alguien despistado, pero en ese momento tenía que dudar de sí mismo.

Y al sentir unos apretones sobre su piel, a cada lado de su cadera, se cuestionó: ¿Exactamente cuándo ha permitido esa clase de invasión a su espacio personal?

Sin embargo, debía admitir que en realidad no deseaba indagar en una respuesta; pero en definitiva la causa de sus altibajos de emociones de ese día tenía apellido y nombre: Sarutobi Asuma. Él, quien sin consultarle, se había aprovechado de su día libre, y de su aparente estrés.

Debió sospechar cuando, luego de haberlo citado ese mismo día a un parque. Le había comentado que primero pasarían por un centro de spa; pero Kakashi, restándole importancia, aún así fue. Se vistió casual, cómodo y abrigado.

Ellos solían encontrarse y frecuentar lugares concurridos, específicamente gastaban su tiempo en donde pudieran comprar bebidas y comida. Así que esto fue otro punto a sospechar, pero no se permitió desconfiar.

***

—¡Kakashi! —Un llamado conocido lo hizo darse media vuelta desde donde se encontraba, apoyado sobre un árbol.

—Oh, Asuma. —Kakashi lo saludó asintiendo una vez. Dirigiéndose hacia el mayor, se dio cuenta de la agitación del recién llegado. Curioso, decidió indagar: —¿Pasa algo?

El Sarutobi parecía perdido, pero inmediatamente sacudió la cabeza, haciendo un ademán con la mano para quitar importancia al asunto.

—No es nada, sólo estamos llegando tarde al lugar de encuentro. —Ante esto, Kakashi sintió aún más curiosidad, porque al fin y al cabo, todavía no le había dicho a dónde irían una vez que pasasen por el spa.

Asuma tiró del brazo de su acompañante, llevándolo a la vereda contraria para abandonar el parque. Doblaron una esquina y Kakashi aún no tenía idea en dónde culminarían su noche.

—Asuma —el tono salió más irritado que cansado en esta ocasión, lo que habrá llamado la atención del barbudo porque fue disminuyendo la velocidad de sus pasos, aunque no se volteó en ningún momento—, ¿A dónde nos llevarás luego? Es más, ¿Por qué debemos pasar primero por un spa?

—Tú no irás a ningún lado, después. He agendado una sesión de masajes para ti. —soltó la bomba. Al ver que Kakashi iba a replicar, Asuma comentó, burlón— Deberías agradecérmelo. —el mayor tomó con más fuerza el brazo del peligris cuando notó que este empezó a poner resistencia física.

Rápidamente se estaban alejando de la zona más transitada de la ciudad. Y en Kakashi, sus sentimientos de sospechas empezaron a tener sentido.

—No lo necesito —atacó Kakashi, definitivamente tuvo que haber hecho caso a sus instintos. Algo fuera de lo cotidiano entre ellos no era común, pero estuvo tan enfocado en otras cosas en los últimos días que no se puso a pensar dos veces—. Tengo exámenes dentro de un par de semanas como para gastar mi tiempo en masajes.

—Pero aún así debes relajarte. Me recomendaron un lugar poco concurrido cerca de aquí, y con un servicio excelente. —Asuma, sospechosamente, le guiñó un ojo. Kakashi maldijo dentro de sí cuando ni con toda la fuerza que le quedaba, podía parar al mayor. Últimamente no se estaba alimentando ni durmiendo bien—. Además, ambos sabemos que lo necesitas.