Q u i n c e

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Ya era viernes, toda esta semana había sido un completo desorden en el hospital, decenas de ingresos diarios y claramente corredera de piso en piso ya sea por expedientes o altas médicas.

El hospital de Seúl contaba con un tamaño bastante grande, por lo cual era un hospital bastante completo.

Y justamente ahorita Chan se encontraba en el área de neonatología. Por que además de tener la carrera como pediatra también tenía una como neonatólogo; la cual era una carrera que se llevaba de la mano con pediatría.
Con ayuda de una enfermera la cual cargaba al bebé recién nacido, el doctor Bang hacia los chequeos que a todo bebé se le hace, ya el bebé chequeado se le entrega a la madre.

—Todo bien con el bebé —Le dijo a la enfermera. —Puede llevárselo a su mamá

La joven enfermera sólo asintió y cargo al bebé para llevarlo a la habitación donde se encontraba la mamá.

Según habló con el doctor ya no habían más partos programados para hoy así que salió de aquel cubículo para desechar todo material que había ocupado.

El doctor Kim se encontraba en el chequeo semanal del señor Im, un señor de 67 años que poseía distintos padecimientos, uno de ellos la gastritis, por lo cual su alimentación tenía que ser muy bien elegida y controlada

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El doctor Kim se encontraba en el chequeo semanal del señor Im, un señor de 67 años que poseía distintos padecimientos, uno de ellos la gastritis, por lo cual su alimentación tenía que ser muy bien elegida y controlada.

—Bien señor Im, todo está en orden, por favor continúe siguiendo la dieta —Sonrió tiernamente. —Nos vemos la próxima semana

Cuando el señor Im salió de él cubículo Seungmin se sentó de golpe en la cómoda pero a la vez incómoda silla de cuero; tomo su teléfono y vio la hora, ya era su hora de almuerzo, y como siempre salió tarde.

Se dirigió hacia el ascensor para ir al primer piso, le tenía un poco de pánico a los lugares poco reducidos, pero bajar casi sesenta gradas no era de su agrado así que prefería soportarlo.

Al finalmente estar en el piso metió sus manos dentro de las bolsas de su gabacha, se dirigió al comedor para recoger su almuerzo. Lastimosamente ya no quedaba almuerzo así que tuvo que buscar entre los cajones de su escritorio para encontrar algún tipo de galleta o fruta para saciar su hambre.
Para su suerte encontró una barra de granola, una pera y una botella con agua, tomó todo en sus manos y salió hacia el vanco en el cual almorzaba.

—¿Uhm? ¿Do-Donde puse el agua?

Busco a su alrededor y no la encontró, talvez la dejo en su oficina, respiro profundo y sobo su sien.

¿Adivinen que?

Tenía la botella de agua en su mano. Se rió un poco ante lo despistado que podía ser y sacó la barra de granola junto con su celular.

Entró a Instagram, y en su feed de inicio apareció “Personas que tal vez conozcas” solo por pura curiosidad lo reviso, aparecieron muchos nombres, pero uno de ellos llamo su atención en específico.

Song Do Yeon

Entró a su perfil —el cual no era privado— una joven mujer, muy linda de hecho, habían muchos tipos de fotos: Paisajes, ropa, restaurantes, e incluso una foto de su anillo de bodas.
Y claro, una foto con su esposo; toco la pantalla para ver la fot-

No...

¡No, no, no, no, no!
¡Tiene que ser una puta broma!

El color del rostro de Seungmin tomó un beige pálido, casi enfermizo, su mano tembló y dejó caer su teléfono, el aire se escapó por completo de sus pulmones, los labios titiritaban, y no precisamente por frío.

Song Minho tenía esposa.

Uhhhhhh!
❤️⭐

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