Encuentro "común".

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  • Dedicado a Jorge Luis
                                    

Cuando pequeña, sólo tenía un sueño, quería crecer para poder hacer todo lo que la gente mayor hace, salir de fiesta, tener muchos amigos, olvidarme de la escuela, enamorarme por primera vez, tener romances, y ser feliz. Pero ahora que crecí, he notado que no es como lo pensaba, tuve ideas erroneas sobre la felicidad, ideas tontas sobre mis manías, sobre lo romances, pero sobre todo, en donde más equivocada estaba, era en saber cómo eran los hombres; creí que siempre había un principe azul, que siempre iba a haber alguien en quien pudiera depositar mis tristezas, mis manías, mis cariños, mi romanticismo, mis malas y buenas facetas, y sobre todo, que sería duradero, que todo lo que me regalarían sería felicidad y sonrisas. Pero ahora, sé que estuve equivocada. Existen chicos que aún son lindos, y que te brindan todo de ellos sin esperar nada a cambio, ¡pero vamos!, alguna vez se tienen que cansar de nosotras...

Todavía no olvido la primera vez que te vi, fue tan común, en ese momento no sabía que ibas a ser tan importante para mi.

Era el primer día de clases, no me pareció extraño nada, puesto que yo ya había estado ahí, incluso conocía a mucha gente de los que estaban, pero me pareció algo extraño, noté sólamente 10 rostros nuevos, de los cuáles, uno era el tuyo, no puedo negarlo, sentí una gran atracción por ti, sabía perfectamente que el amor a primera vista no existe, sin embargo, lo dudé en ese instante, quizá sea cursileria, o no.

Los días siguientes a éste, se me hicieron tremendamente largos, aunque siempre hubo una razón por la cuál iba a diario, me sentaba a dos o quizá una silla de ti, pero te sentía tan cercano a mi, incluso si no cruzabamos palabras, sabía tu nombre, y de donde venías, pero no lo que eras, o lo que pensabas, o lo que decías, o lo que creías, simplemente me parecía espectacular todo de ti, aunque no supiera mucho. Comencé a acercarme a uno de tus amigos, sin embargo el objetivo siempre fuiste tú, a pesar de todo. Sonará hipocresía, pero eso era, aunque finalmente me di cuenta que no te importaba, pero siempre pasa que lo que más imposible parece, es lo que más te atrae, me sentía aferrada a ti, a pesar de todo. Tus amigios eran buenos, y cuando descubrí que no tenías interés en mi, decidí alejarme un poco, comenzar a conocer más gente.

Por alguna extraña razón, me atreví a decirte lo que sentía, todavía recuerdo todo, incluso la hora en que estabamos, todo pasó tan rápido, y a la vez tan lento, pasé más de una semana tratando de convencerme que era lo mejor, quizá sí lo fue, no estoy segura de por qué, pero sé que todo pasa por alguna razón, tal vez coincidencia o destino, soy de esa idea; eras tú, o era yo quien estaba en el momento exacto, se dio, estabas sólo y sin más rodeos, me atreví a confesarlo. Al ver que parecías indiferente, realmente me propuse a olvidarte, a dejarte atrás, porque me gustabas, cruzabamos miradas, y de vez en cuando palabras, sin embargo, tu indiferencia siempre estaba presente, siempre estaba ahí, y aunque tú no la notaras, realmente yo ponía atención en todo de ti, incluso pude notar algunas de tus manías, que desde entonces, no se han ido.

"Éxtasis de plata"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora