Cuando nos vamos por mucho tiempo de donde crecimos y fuimos felices al regresar nos sentimos como su fuera la primera vez que estamos ay todo nos parece novedosos y maravilloso como su nunca hubiéramos estado ay.
Vemos el cielo con gran alegría como si pudiéramos tocarlo y pintar en el.
El piso es como si fuera una almohada de lo más cómoda del mundo.
Todo lo vemos con gran asombro por qué para nosotros es sorprendente estar de vuelta de dónde cresimos