⚘ Semillas del ayer

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Seungmin estaba exhausto; tanto que se tiró en la enorme cama matrimonial dispuesto a tomar una siesta, lo necesitaba después de haber realizado todos los quehaceres del día, para su mala suerte, su hermoso plan se vio alterado gracias a los gritos de Jisung, el hijo mayor de apenas cinco años.

—¡Papi, Jeongin no me quiere dar mi señor cara de papa!—grito el pequeño señalando con el dedo a Jeongin, su hermano menor de tres años. Seungmin resignandose a su deseó, se sentó en la cama para mirar a los niños.

— Innie, por favor, dale su señor cara de papa a tu hermano—respondió Min en un tono agotador mientras se agarraba la cabeza.

—¡No!—grito Jeongin mientras mordía el juguete. Min con el estrés al tope se incoó para estar a la altura de su hijo pequeño.

—Cariño ese juguete es de tu hermano, tienes que dárselo—comentó el hombre mirando al niño, ambos mantuvieron contacto hasta que Jeongin fijo la vista en Jisung quién tenía el ceño fruncido.

—Si, pero no quiero—hablo Innie babeando el juguete.

—Iugh Papi lo está babeando ¡Quítaselo!—grito el pelinegro en un tono bastante alto.

—Jisung préstaselo un rato, nunca lo ocupas—expreso el castaño agarrándose los laterales de la cabeza, tratando de aliviar el dolor

—¡Pero hoy si quiero!—replicó el niño.

De repente la alarma que le advertia a Seungmin si las galletas estaban listas para salir del horno, sonó en gran volumen, el encargado del hogar únicamente le arrebató el juguete al menor y se lo dió a Jisung, seguidamente cargo a Jeongin apoyándolo a un costado de su cadera y sosteniéndolo con el brazo izquierdo. Innie empezó a llorar dado había perdido el juguete.

—Ya, ya mi amor, tranquilo le diremos a papá que te compre uno igual, siempre le digo que traiga juguetes iguales pero nunca me escucha— rechisto el castaño bajando las escaleras con el niño en brazos, dirigiéndose hacia la cocina. Antes de entrar a esta, dejo a su hijo en la sala, sentándolo en un sillón especial para niños, seguidamente le puso en la televisión paw patrol.

—Siéntate aquí, mira tú programa favorito— soltó Seungmin viendo el cambio repentino de Jeongin pues dejo de llorar para enfocarse en la televisión.

—Bien así quédate—murmuro Kim corriendo hacia el horno, se puso los guantes y posteriormente saco las galletas en forma de estrella.

—A tiempo—se animó a sí mismo colocándolas en un plato, no pasaron ni cinco minutos cuando el llanto del bebé le hizo suspirar.

Después de haber pasado una hora tratando de dormir a Félix, el nene se había despertado en treinta minutos, era muy obvio gracias a la bronquitis. Min no tuvo de otra más que guardar las galletas en el tarro y subir apresuradamente a la habitación de Lix.

En el camino se encontró a Jisung quien le insistía lavara su juguete por qué estaba lleno de baba; las cosas empeoraron cuando su teléfono empezó a vibrar, el castaño reviso los mensajes percatándose que provenían del grupo de WhatsApp perteneciente al salón de clases de Jisung, al leerlos se enteró que su hijo debía entregar una maqueta de los planetas para mañana temprano.

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