› Ocho citas ꙳໋͙ HyunMin ⌕

⚘ Séptima cita: Nuestra familia

—¡Papá!— grito Jeongin corriendo a los brazos del moreno, este lo levanto del suelo para besarle las mejillas.
Jisung tampoco pudo resistirse, así que corrió en dirección al pelinegro quien lo recibió gustoso entre sus brazos.

Kim se acercó a ellos con la canasta del picnic, rápidamente Changbin la sostuvo para que su esposo no sufriera con el peso de está y el de la pañalera, posteriormente ambos se saludaron con un beso en la mejilla y se propusieron buscar un lugar para establecerse, al encontrarlo, Kim se encargó de sentar al bebé y acomodar las cosas para el almuerzo, al terminó, miro a Changbin quien se encontraba fotografiando a Jisung jugando con uno de los cachorros.

—¿Recuerdas cuando Sunggie llegó a nuestras vidas?—interrogó Seungmin suspirando de alegría.

Seo imitó está acción—Fue perfecto.

[🐿️]

Una noche, seis años atrás, Seo Changbin abrió la puerta del pequeño apartamento que compartía con su recién esposo, antes de entrar se quitó los zapatos.

—¡Cariño ya llegué, traje las alitas picantes que tanto te gustan!—grito el ese entonces castaño mientras se quitaba la corbata.

Seungmin salió de la cocina con una sonrisa juguetona. —Creo que si una persona espera un bebé no debería comer alitas picantes—comento juguetón mientras tomaba la bolsa con los alimentos dentro.

—Yo también lo creo, esas personas deben cuidarse mucho—soltó el moreno sin tener alguna sospecha. Min deseó reírse ante la torpeza y poca habilidad de captación de Changbin.

—O sea que si esperamos un bebé sano no debería probarlas—completo el menor.

—Tienes razón, si lo esperáramos no podrías comerlas—. Changbin se limitó a tomar una alita de forma totalmente despistada. Seungmin comenzó a reírse mientras Changbin analizaba con fórmulas matemáticas la frase antes dicha por su esposo.

—E-espera ¿Acaso tu? —El pelinegro entro en shock por varios segundos, este provoco que la alita se le resbalara entre los dedos y permaneciera con la boca abierta hasta recuperar la noción.

Al asimilar la noticia, expresó en su rostro una sonrisa jubilosa, tampoco logro contener la felicidad, así que cargo a Seungmin tomándolo de las piernas y enredándolas alrededor de su cadera, luego comenzó a dar brinquitos emocionado.

—¡VAMOS A SER PAPÁS!—Grito Seo eufórico, a la vez Kim lo abrazaba riéndose.

—¡Te amo, te amo, te amo!— agrego mientras besaba las mejillas de su esposo quien se reía entusiasmado.

—Yo también te amo Changbin— sonrió Seungmin abrazando al corpulento.