QUÉDATE POR SIEMPRE

Capítulo 2 No estoy fingiendo

Flashback

Jung Ho Seok, se quedó mirando el elegante edificio de cristales donde empezaría a trabajar como ayudante del secretario personal del CEO de la corporación Kim,. Estaba muy orgulloso de haber pasado todos los filtros y sus exámenes con excelencia para su puesto, que aún como ayudante era el trabajo soñado para cualquier secretario que acaba de terminar la escuela de negocios con especialidad en finanzas.

Al acercarse al enorme edificio de cristales se topó con el CEO de la empresa el millonario Kim Tae Hyung, un rubio hermoso que hizo que su corazón latiera a mil por hora, ese día sintió un gruñido que venía de muy adentro y supo por fin lo que era sentir a su lobo.

Tae Hyung, bajo de su mercedes como todos los días, pero esta vez algo en el ambiente era diferente, un suave olor le llamo la atención. Miro a los lados buscando ese aroma y se encontró con los ojos de un hermoso pelinegro vestido de blanco. Alfa y Omega se quedaron mirando uno al otro por unos segundos atrapados en la mirada del otro reconociéndose como si el tiempo se congelara.

El olor a almizcle lo envolvió e hizo que tuviera una dolorosa erección, el CEO debio hacer un esfuerzo sobre humano para no ir y violar al hermoso omega ahí en plena acera.

Caminó hacia él para darle su tarjeta.─ No sé quién eres, no sé de dónde vienes, no sé a dónde te diriges, pero lo que sí sé es que te daré el orgasmo más intenso de tu vida.

Hoseok, se encogió ante la profunda voz de su nuevo jefe, tomo la tarjeta negra con letras plateadas que le ofrecía el Ceo. No podía creer lo bizarro de la situación al reconocer al midas de la finanzas como lo llamaban en la revista Forbes y Time.

─No creo que mi jefe apruebe que falte a mi primer día de trabajo.

─Dame su teléfono─dijo sacando su celular para llamar.─Veras que si hablo con él te dispensara y si no lo hace yo te contrato en mi empresa.

─Se verá muy mal en mi curriculum vitae...

─Hermoso, perdemos tiempo ¿me darás o no el teléfono?

El omega, miro de reojo la tarjeta que le acababa de dar y comenzó a dictarle el número

Tae Hyung, ansioso comenzó a teclear el número dictado y no fue hasta que termino de anotarlo para marcar que se dio cuenta que era su propio número.

─Muy gracioso. Si no quieres venir dilo, pero no me hagas perder el tiempo. El rubio comenzó a caminar a su edificio muy enojado.

Ho Seok riéndose lo alcanzo y tomo su brazo.─Esperé señor Kim, no me burlaba, usted es mi nuevo jefe, hoy es mi primer día como el ayudante de su secretario personal.

Al sentir el toque en su brazo, Kim Tae Hyung sucumbió ante el deseo y la razón se nublo; sus instintos los llevaron a que ese día tomara la inocencia del omega...

Había pasado una semana desde que Tae Hyung encontrara desmayado a su esposo.

Ho Seok estaba roto; comía porque lo obligaban, lo bañaban como si de un muñeco se tratara. Su voluntad y sus ganas de vivir se habían ido al igual que su mente. No respondía a los estímulos que los doctores le hacían.

Tae Hyung había dejado de lado sus negocios para estar junto a su omega. –Hobi háblame bebé, ¿Puedo llamarte bebé?  Contéstame amor ¿Puedo ser tu amigo otra vez? ¿Puedes ser mi amante hasta el final de nuestras vidas? Omega nuestro cachorro te necesita.

Nada, solo el silencio. Ho Seok miraba un punto en la pared y nada ni nadie podía hacer que reaccionara.

Tae, desesperado no dejaba de hablarle para que reaccionara -Déjame mostrarte amor, que no estoy fingiendo. Omega, quédate a mi lado incluso cuando el mundo se esté derrumbando. Amor, omega, bebé, respóndeme.

Enojado, aventó la charola de comida.- Por favor reacciona – La culpa lo tenía torturándolo, comenzó a dar golpes en la pared queriendo parar esa sensación que lo atravesaba. Sus puños comenzaron a sangrar y aun así no paraba de golpear el muro, aullando de impotencia ante la pérdida de su omega.

Ante el aullido de frustración de Tae, el lobo blanco despertó del letargo en el que estaba sumido al escuchar a su alfa sufrir de dolor, obligando a Hoseok a reaccionar para ver a su esposo lastimarse las manos.

Con mucha fuerza de voluntad el omega se obligó a moverse y a retirar las sabanas para levantarse vacilante, pues su cuerpo no le respondía. Respiro hondo trato de calmarse para llegar a Tae. No supo cómo consolarlo solo lo abrazo tratando de transferirle amor.

Tae sintió el cálido y reconfortante el abrazo de su omega. ─Hobi, perdóname, perdóname. Yo te amo, mi lobo te ama.

El omega miro las manos sangrando de su esposo y con mucho cuidado las besó.-Vamos a tener un bebé. Estoy esperando a tu hijo, por él te doy una oportunidad

─Jung Ho Seok, ámame aunque este sea mi peor momento, déjame llamarte mío, déjame decirte mi bebé. Tenías razón al principio no te amaba solo era una pasión que desbordaba mi mente, pero día a día a tu lado comencé a amarte. Déjame mostrarte amor que no estoy fingiendo.

─Kim Tae Hyung me quedaré tu lado incluso con el mundo derrumbándose.

El midas de oro beso a su omega en el cuello, con suaves toques ─Voy a morderte amor mío, te amo. ¿Me crees? 

Ho Seok empezó a sollozar y asintió.

Tae estaba feliz, su omega había vuelto a él. Con impaciencia lo cargo para llevarlo de nuevo a la cama. Le quito con mucho cuidado el camisón blanco, y comenzó a estimularlo, sacando leves gemidos de su esposo ─Voy a morderte omega─ Repitió.

─Tae, por favor lléname

El alfa casi enloquece ante la urgencia de Ho Seok, pero se contuvo─Espera bebé.─Mientras lo estimulaba.

Ho Seok grito en éxtasis con el fuerte orgasmo ─ ¡ALFA!

Cuando su esposo grito embelesado, Tae lo penetro y por fin mordió a su omega, aullando hasta el delirio cuando él también se elevó a las alturas del orgasmo...