Las luces iluminaban cada rincón de aquel club, al igual que la música que resonaba por todos lados hasta les hacían vibrar el corazón, el lugar estaba repleto de hombres que buscaban algo de compañía o de sexo, bailarinas y bailarines hacían pool dance en el centro de la pista, esperaban a que algún cliente llegara a ellos y se los llevaran a pasar una buena noche. Todo olía a alcohol y tabaco, eso era algo que no les desagradaba a aquellos hombres, estaban sentados en un sillón de cuero marrón, con una mesa de centro y mujeres sentados en sus piernas quienes les hacían carias para encenderlos.
-Tiene buen ambiente este lugar- Mikhail dio un trago a su vaso de whisky, un temblor llego a su entrepierna al sentir como la lengua de aquella mujer recorría su cuello.
-Lo sé- Feilong apreciaba los movimientos que hacia la chica para intentar seducirlo.
-Y buenos cuerpos- Asami lamió los labios de la muchacha que estaba sobre de él.
-En eso tienes razón- el rubio puso el cigarrillo en sus labios para dar una buena inhalada.
*Muy buenas noches mis amigos, les hablo para comunicarles que la subasta comenzara en algunos minutos por lo que Sex and Love les invita a que pasen al área principal, gracias por su atención* una voz masculina resonó en las bocinas del club, mejor dicho mansión, porque era una gran mansión nada más que la adaptaron como club.
-¿Quieren ir?- Asami paseaba sus manos por el cuerpo de Sakima.
-No- dijeron al unísono el ruso y el chino pues ellos también querían pasar más tiempo con esas hermosas mujeres. En lo que hacían su dichosa subasta ellos aprovecharon y alquilaron una habitación en la mansión, pasarían un buen rato con las chicas para divertirse un poco y tener una buena sesión de sexo con ellas. Gemidos, gritos y groserías se escucharon por un largo tiempo, los sensuales cuerpos los volvían locos a los tres, pues les daban ganas de destrozarlos hasta que suplicaran para que se detuvieran, el dolor ajeno era algo que los prendía... Salieron de las habitaciones al mismo tiempo, llevaban los abrigos puestos en sus hombros, marcas de besos llevaban en el cuello, en el pecho y en otras partes, sin duda alguna fue la mejor noche de sus vidas, el sexo había sido grandioso. Bajaron por las escaleras para dirigirse de nuevo a los asientos y seguir bebiendo, todo estaba tan divertido entre ellos hasta que los interrumpieron.
-¿Qué hacen aquí?- una suave y potente voz femenina los saco de su zona de confort, la vieron de abajo hacia arriba, tenía puesto un vestido en corte sirena en tonalidad vino, con un escote pronunciado en la espalda, su cabello azabache era sujetado en una coleta, sus labios pintados en rojo carmesí y un maquillaje ahumado en los ojos.
-Venimos a pasarla bien un rato- Mikhail se mordió el labio ante la belleza de la dama.
-¿Y se están divirtiendo?- Laisha miro con indiferencia al ruso.
-Por supuesto que sí... hermana- Asami se puso a un lado de la chica para abrazarla –tienes buen gusto para la decoración- puso la mano en su espalda baja.
-Gracias hermano pero la idea de ambientar de esta forma el club fue del dueño- Laisha se alejó del cuerpo del azabache –mi socio- les recalco.
-Eres idéntica a tu hermano- Mikhail no le quitaba la mirada de encima, esa arrogante actitud le gustaba y demasiado.
-Es lo que dice todo el mundo- la azabache paso su mano por la larga coleta.
-¿En dónde está el dueño?- Asami hablo con dureza para que le prestaran atención sus amigos y su hermana.
-Y tú no cambias- sonrió de lado –está arreglando unos asuntos con un cliente- expuso tomando una postura firme.
-Dije ¿en dónde está?- el empresario quería intimidarla con la mirada asesina que le echaba.
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Dance In The Dark
FanfictionAlgunos chicos no bailan al ritmo de la canción, el no se irá, pero el no mirará hacia atrás. Se ve bien, pero su Novio dice que es un problema porque él es un desastre. Prometierón que nunca se dejarián caer. Que juntos bailarian en la oscuridad...