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Esta noche era nuestra reunión mensual, cómo supuse la cólera de la noche anterior todavía no sé me había quitado incluso después de haberle reclamado a Romeo, tal vez porque la ira que me consumía no era totalmente por eso.

Ambos no tardaron en notarlo y me preguntaron el porque estaba así, probablemente creyeron que fue por alguna derrota de los insectos porque si no dudo el que les haya interesado, sabía que hablar con ellos no era la mejor de las ideas ya que podrían burlarse o simplemente ignorame pero aunque me costará admitirlo necesitaba ser escuchado por alguien.

En el fondo sabía que hablar de mis sentimientos con ellos no era una buena idea pero tenía que desahogar toda las emociones que sentía desde hace un mes.

Conforme logré darme cuenta de que era lo que en verdad me molestaba y por las facciones que pusieron en sus caras estoy seguro de que ellos también ya tenían sus sospechas, apenas terminé salí por una de las ventanas sin darles la oportunidad de comentar algo igual ya me lo imaginaba y no eran nada bonitas.

Ahora la cosa era pensar que pasaría conmigo ¿Todo seguirá igual? ¿Es algo pasajero? ¿Esto afectará en mis actos? ¿Por qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué ahora?

Más y más preguntas como esas me llegaron de repente inundando mi cabeza intenté ignorarlas por ahora y seguí caminando sin un rumbo fijo.

Pero el mundo parecía conspirar en mi contra porque a la distancia me encontré con la causa de todo esto.

«Corre»

Era lo que mi cabeza gritaba que hiciera pero mi cuerpo no quería responder obligandome a ver cómo ambos se demostraban amor el uno al otro. Esa sensación volvió de nuevo pero ahora en lugar de estar enojado pude sentir como unas lágrimas silenciosas se escapaban de mi ojos y como una parte en mi corazón se rompía.

Seguí parado ahí unos minutos hasta que ya no pude aguantar más y sólo me largue corriendo.

Celos [Ninja Nocturno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora