Un día llegue yo, lo vi en la calle y le dije hola...
hola Juan Carlos!!!
El, con el ceño fruncido, suelta susurrando - mi nombre no es Juan Carlos, es Juan carlo. Sorra.
Al siguiente instante, sale corriendo. Y lo perdí de mi vista.
El saludi
Un día llegue yo, lo vi en la calle y le dije hola...
hola Juan Carlos!!!
El, con el ceño fruncido, suelta susurrando - mi nombre no es Juan Carlos, es Juan carlo. Sorra.
Al siguiente instante, sale corriendo. Y lo perdí de mi vista.