Prologo

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Una vez más, Taehyung escuchaba los sollozos al otro extremo del cuarto, donde se encontraba la cama de su roomie, Jungkook.

Llevaba noches llorando, y no entendía porque, pero cada vez que lo escuchaba su corazón se contraía y le dolía el pecho.

¿Le dolía escuchar a Taehyung llorar?

Los ojos del chico pelinegro, se cristalizaron al seguir escuchando como TaeHyung lloraba. ¿Qué debía de hacer para animarlo?

Jungkook dudó por unos buenos minutos, pero al final no se contuvo más y llamó el nombre del peliazul. —Taehyung—dijo con un tono bajo, pero lo suficientemente bien entonado para que este escuchara.

Pues rápidamente los sollozos se detuvieron y el cuarto hubiera quedado en completo silencio si no fuera por el aire acondicionado.

—Perdón —se disculpó en un susurro —. Intentaré no hacer ruido.

—No iba a decir eso... —no le dio tiempo de continuar, cuando Taehyung se paró y caminó por la habitación completamente a oscuras.

La puerta del baño se cerró, dándole a entender a Jungkook que su compañero se había metido, y probablemente no saldría de ahí por un buen tiempo. No era la primera vez.

La sensación de culpa llenó a Jungkook en solo unos segundos. Prendió la luz de la mesita de noche que estaba alado de su cama, y espero unos minutos para ver si Taehyung se disponía a salir del baño.

Lo más probable es que no salga si Jungkook permanecía con la luz prendida. Así que la apagó y siguió esperando.

Al poco rato, se escucha como la puerta del baño donde se había resguardado Taehyung, se abre lentamente y se escucha un golpecito al cerrarla.

Kim volvió a su cama y se escondió debajo de las sábanas. Después de unos minutos, Jungkook sintió que debía volver a intentar hablar con el.

—Taehyung —susurró, pero este no contestó.

Jungkook pensó que quizás su compañero ya se encontraba dormido y no lo había escuchado, pero Taehyung solo fingía estar dormido, porque simplemente no quería hablar con él mientras lloraba.

El chico pelinegro se sentó en la orilla de su propia cama, dudoso si debería de hacer lo que estaba pensando.

Se levantó y caminó cuidadosamente, intentado no chocar con algo o hacer un mínimo ruido para no despertar a su compañero. Llegó a la cama de Taehyung y cuidadosamente se sentó en la orilla.

Miró al chico de pelo azul, al cual le daba un poco de la luz que atravesaba la cortina a lado de su cama.

El primer día de universidad, es cuando estos dos se conocieron, al haber coincidido como compañeros de cuarto. Taehyung pidió la cama que tenía una ventana a lado, y a pesar de que Jungkook también la quería, se quedó callado viendo cómo el chico sonreía al poner su maleta en la cama que había elegido.

Jungkook quedó encantado con esa sonrisa. 

Una vez ya sentado en la orilla de la cama de Taehyung, Jungkook decide recostarse en el pequeño espacio que Taehyung había dejado en la cama.

Con timidez, el mayor de ellos rodeó con sus brazos los brazos contrarios, abrazando así a Taehyung, por encima de las sábanas.

El cuerpo del peliazul se tensó y no sabía si era por el calor que hacía debajo de las sábanas, pero sintió su cara arder.

—¿J-Jungkook? —tartamudeó —. ¿Qué haces?—su voz se escuchaba temblorosa.

—Dicen que los abrazos curan y consuelan a una persona que lo necesita. —sus palabras parecían cubiertas de dulzura.

Taehyung no dijo nada más, lo acepto y se quedó callado. Aún que su corazón latía fuertemente ante las palabras de Jungkook. Se quitó cualquier idea de su cabeza y se quedó dormido.

Porque claro, eso es lo que hacen los amigos que se quieren mucho.

[Tears]

❝tears❞ taekook/kooktae ¡ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora