"¿Qué haces acá?"
"Nuestro amigo en común me pidió que pasara a buscarte." Responde el hombre que conociste anoche, levantando la vista, "tiene que quedarse hablando con el director, y quiere que te lleve al apartamento."
"¿En serio? ¿Andrés te mandó a buscarme?"
"Pues de seguro que no lo hago porque tenga ganas de verte, querida." Dice Martín en un tono burlón, subiendo a su motocicleta. "Y sé que estás acostumbrada a gemir su nombre, pero yo no lo diría tan fuerte por acá. Alguien podría estar escuchando."
Caminas hacia él, acercándote a la moto mientras él la enciende.
"¿Eres siempre así de maleducado? ¿O es solo conmigo?", arqueas una ceja, colocando tus manos a ambos lados de tus caderas.
"No es nada personal."
Se pone su casco, ofreciéndote uno.
"Pues se siente bastante personal."
Lo tomas, arreglándote el pelo antes de colocártelo, y te sientas detrás de él, agarrándote con fuerza de la asa trasera.
"Agárrate de mi o te vas a caer." Martín resopla por lo bajo.
De seguro acaba de girar los ojos mientras lo decía.
"Tranquila que no voy a intentar nada con vos. No sos mi tipo."
Levantas tus manos de la asa y rodeas el abdomen de Martín con tus brazos.
Giras tu cabeza hacia tu derecha, hacia la puerta principal del liceo, donde dos personas te observan con asombro, mientras Martín acelera.
Genial, ahora tendré que dar explicaciones, piensas al ver a tus amigos boquiabiertos mientras te vas en una moto con un desconocido.
Sientes el viento contra tu cuerpo mientras el morocho acelera, y de inmediato te abrazas a él con más fuerza.
Todo a tu alrededor pasa rápido, las luces, los ruidos de los autos, todo.
Martín baja la velocidad tan solo dos veces, cuando frena en unos semáforos, y más por cortesía que por otra cosa, te pregunta si vas bien.
Tan solo 10 minutos después, ya están estacionando frente al edificio donde vive tu profesor.
"¿Tienes llave, verdad?" Preguntas, bajándote de la motocicleta.
Martín se quita el casco y lleva sus manos a los bolsillos de su campera, pero las termina quitando, su ceño cambiando a uno de pura frustración.
"La puta madre, se deben haber caído cuando veníamos." Dice subiendo la voz, su ceño fruncido, mientras busca en los bolsillos de sus pantalones de jean. "¿Vos no tenés?"
"Si claro, obviamente tengo llaves de la casa del señor que hasta ayer no veía hace dos semanas." Respondes sarcástica.
Martín resopla, llevándose las manos a la cabeza.
"¿Y ahora que?"
"Pues hay un bar a pocas cuadras de acá. Podemos esperarlo ahí."
Tus labios se forman en una mueca al escuchar eso.
Alcoholizarme con alguien a quien ni le caigo bien en un bar, que divertido.
"No creo que me dejen entrar, Martín". Respondes bajando la cabeza.
"Solo dí que sos mayor y te dejarán pasar. Nunca los he visto pedir DNI."
"Eso no suena como un lugar muy seguro."
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Nada Personal /+18/ Berlín
Fanfiction"Puede que seas una muy buena estudiante, pero algo en esa mirada me dice que no eres una buena chica," su respiración caliente tan cerca de tu oido te ha puesto los pelos de punta, y antes de que puedas formular una respuesta, sientes sus labios pr...