Esta ya era la última vez que paraba en el hospital, no porque fuera a morir sino que iba recibir mi esperado trasplante pulmonar y así por fin podría llevar una vida junto a mi novio Park Jimin.
Park Jimin era un chico muy especial que conocí en Internet en una página que se llama Just Breath que es una gran comunidad de personas con el mismo padecimiento. Él es tierno, cariñoso y sobre todo con muy buen sentido del humor y esas eran las cosas que me habían hecho quedar rendido a sus pies. Desde la primera vez que empezamos a chatear tuvimos una especie de conexión muy especial que con el paso del tiempo se ha hecho más fuerte.
Después que me hiciera el dichoso trasplante planee junto a Jimin irnos de vacaciones a Hawai tener todas las citas que hemos planeado durante el año que llevamos de relación. Un año donde nunca hemos estado frente a frente, donde nunca nos hemos tocado y mucho menos besado, dicen que las distancias no son buenas para las relaciones pero para nosotros no era un impedimento, lo que habíamos construido era tal vez un sueño colorido donde nuestra esperanza era inquebrantable.
Estaba acostado cuando me entraba un llamada de mi adorado novio, así que le contesté la llamada.
—Amor en que cubículo estas —Me dice desde el otro lado del teléfono
—En el A. Park Jimin ni se te ocurra aparecerte por aquí —Le digo en un tono un serio
—Pero amor ya estoy aquí y no tengo dinero para coger un taxi hasta mi casa
—Es en serio Jimin te estoy cuidando —Digo muy preocupado, no quiero que el enferme
—Amor mira más allá de la puerta
Y allí estaba con su hermosa sonrisa Park mirándome. Esta seria la primera vez que más cerca que he estado de mi novio a tan solo unos 20 metros.
